El pequeño pueblo de
Clonmellon se ha convertido en el escenario de una exclusiva de proporciones
planetarias. Hace unas semanas, el rey Juan Carlos viajó hasta esa aldea en el
remoto condado irlandés de Westmeath para presidir la reapertura de la iglesia
de San Juan Bautista, rehabilitada por su amigo el banquero de origen mexicano
Allen de Jesús Sanginés-Krause. Como se trataba de un acto estrictamente
privado, el emérito acudió a la cita en compañía de Marta Gayá, la “dama del
rumor” con la que se le relaciona desde hace más de 20 años.
El rey emérito no
contaba con que Marian Tighe, una humilde granjera y vecina del pueblo
Clonmellon, grabaría el evento, captaría a don Juan Carlos y Gayá y subiría las
imágenes a YouTube, una red abierta con más de 1.500 millones de usuarios al
mes. El diario Irish Independentha entrevistado esta semana a Tighe, la madre
de dos niños que consiguió lo que ningún paparazzi logró antes: la primera
fotografía del rey y Marta juntos.
“La apertura de la
iglesia fue el 22 de julio. El señor Krause hizo una invitación abierta a todos
los vecinos de Clonmellon”, explica Tighe al periódico irlandés. Ella y su
marido, Michael Tighe, hombre de campo dedicado a los tractores, decidieron
acudir. “Fui a ver el edificio. Fue una recepci ón muy bonita. El señor Krause
dijo que había un invitado especial entre nosotros. Obviamente no teníamos ni
idea de quién era –prosigue el ama de casa-. Casi al final del evento, para
sorpresa y deleite de todos, nos presentó al rey de España. Lo aplaudimos. Fue
un caballero y estaba feliz de posar para los fotógrafos”.
Entonces, Tighe sacó su
teléfono móvil y empezó a hacer fotos y vídeos del pequeño homenaje al ex jefe
del Estado. Lo que Marian Tighe no sabía es que la mujer junto al monarca era
Marta Gayá, la amiga más enigmática del monarca. “Subí al vídeo a YouTube.
Recibí unos cientos de clicks y estaba encantada. Volví a editar el vídeo y
cambié su nombre diciendo que el rey Juan Carlos estaba en él. Lo siguiente,
las visitas subieron a 99.000”.
“No me meto en la vida
de los demás”
El vídeo comenzó a
circular por numerosas plataformas y medios de comunicación españoles e
internacionales. El diario digital OkDiario fue el primero en identificar a la
acompañante del rey como Marta Gayá. Ahora, la granjera irlandesa que destapó
el asunto se siente arrepentida y avergonzada. “No tenía ni idea de quién era
la mujer. Mi vídeo parece haber sacado a la luz su relación”, confiesa una
sorprendida Tighe al Irish Independent. “Estoy en shock por encontrarme en
medio de esto”.
Ahora es toda una celebridad
en el pueblo de Clonmellon. La prensa local la señala como “la mujer que pone
en jaque el matrimonio de 55 años de los reyes Juan Carlos y Sofía” y como la
autora del destape de una “intriga real”. “Yo no me meto en la vida de otras
personas y cuando acudí al evento no tenía otra motivación que ver el nuevo
centro”, aclara.
Lo cierto es que el
vídeo ha destrozado la imagen de matrimonio idílico que habían conseguido
reconstruir Don Juan Carlos y Doña Sofía tras la abdicación. En abril de este
año, por ejemplo, algunos medios nacionales destacaron que los eméritos
parecían estar viviendo “una segunda luna de miel”. Ese mes, acudieron juntos
al velatorio de la Infanta Doña Alicia, presidieron la entrega de la medalla de
oro de Alfonso XI al banquero Francisco Luzón, inauguraron la exposición de la
Hispanic Society en el museo del Prado y otra de Picasso en el museo Reina
Sofía.
Pese a la buena
relación del matrimonio, don Juan Carlos no ha pisado Mallorca este verano.
Mientras la familia real posaba en el palacio Marivent, el monarca se
encontraba en Irlanda con Marta Gayá, lejos de los paparazzi, los reporteros y
las miradas indiscretas. No contaba con la presencia de Marian Tighe.
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