Manuela Carmena y Rita Maestre por sus arrabales.

La sentencia condenatoria contra la portavoz del Ayuntamiento de Madrid por el asalto a la capilla católica cayó como una bomba política, sin duda. No quiero centrar este texto en la sentencia o en Rita. Debería haberse ido, sin duda, para tratar de ser coherente con sus manifestaciones previas. Debería haberse ido por atacar las creencias de los demás vulnerando la legislación que les ampara. Debería haberse ido.... Pero más parecía ayer que el equipo de Gobierno de Manuela Carmena le iba a subir el sueldo o a ascender de cargo. Pero no. De lo que quiero hablar (perdón, escribir) es de la propia alcaldesa Carmena. Quiero poner en valor sus palabras, su respaldo a la condenada y, sobre todo, su manera de tratar de cerrar la boca a los medios de comunicación. Un asunto altamente preocupante.
Manuela Carmena toma la palabra ante Rita Maestre. 











Me pareció terrible, insisto, terrible, cómo la que fuera juez dio luz verde a unas preguntas de la prensa y a otras las frenó en seco, con luces de emergencia y cierto tonito autoritario y tirante camuflado en risas. "No es pertinente".
Cuando la pregunta ni estaba dirigida a ella. Cuando la cuestión planteada por el periodista era una de las claves políticas. Cuando el tono y respeto por parte del profesional fue enorme... La alcaldesa se lanzó al micrófonoy cercenó la voz, cercenó la respuesta y, como si de nuevo tomara la toga de juez, rechazó con un 'no es pertinente' la posible respuesta. Silenció a la Prensa.
Esta fue la secuencia.
El periodista dirigiéndose a Rita Maestre: 
Daniel Ortín de Esradio: 'En el juicio reconoció que participó [en referencia al asalto a la capilla]. ¿Por qué no reconoció que participó desde el primer momento?'. [En diferentes medios, la portavoz Maestre negó antes del juicio haber participado en esa 'protesta'].

Manuela Carmena [toma el micrófono ante una pregunta que claramente no iba dirigida a ella].- 'Bueno, lo que no podemos hacer es convertir esto en un juicio. Es evidente que esa pregunta no es pertinente'.
¿Pero cómo que no es pertinente? Era justo la pregunta necesaria, imprescindible, clave. Carmena se puso el traje de censora, arrojando kilos y kilos de piedras a la libertad de prensa, a la libertad de expresión... Un periodista puede hasta equivocarse en la pregunta... y será siempre su pregunta. No se puede atacar así. La respuesta de la alcaldesa fue demoledora.
¿Qué diferencia ésta actuación de aquellos políticos tan criticados por no exponerse a los medios y defenderse con el plasma?
Y otra cosa, me sorprendió que esa pregunta no contestada y clave en este caso no fuera retomada por otro compañero, cualquiera. Me temo que fue muy contundente la alcaldesa y logró sembrar el silencio en una rueda de prensa que a partir de ese momento quedó prácticamente desarticulada. No me imagino a Rita Barberá (si, la ex alcaldesa de Valencia), en sus dos últimas comparecencias ante los medios de comunicación, respondiendo en el mismo tono y con la misma restricción a la libertad. Los medios no lo hubieran consentido. Por cierto, en un caso, una está bajo prisma de investigación, en el otro, condenada.
Nos quedamos sin saber [espero que por ahora] la respuesta a la pregunta política clave: ¿Mintió Rita Maestre? ¿Por qué? ¿Tenemos en el Ayuntamiento de Madrid una portavoz que ha mentido? Igual si admite haber variado de versión el Partido Socialista lo tendría difícil para no criticarla. De nuevo, la formación de Carmona se ha puesto de perfil.

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