Traduci in italiano. Traduire au français. Übersetzen auf Deutsch. Translate to English
A lo que vamos, a este le importa un pepino el PP, piensa ser la cabeza visible de las proabortistas. ¡¡¡Lástima¡¡¡
La hecatombe financiera, el descuadre de las cuentas pública, la corrupción y la supuesta burbuja inmobiliaria han puesto de manifiesto que los gestores políticos de los últimos siete años –PSOE Y PP- han sido incapaces de plantear al país algo distinto que el desamparo del Estado social.
Ella cobra, no trabaja –mejor
que no trabaje- Ha sido comunista, ahora de mala gana en el PP donde es vicepresidenta
primera del Congreso de los Diputados o, simplemente, Celia Villalobos, no le
interesaba la cantinela política de su jefe sobre el Estado de la Nación –ya sabe
ella como está, ha sacado su iPad y se ha puesto a jugar al Candy Crush, ¡Manda huevos¡ Al parecer, última hora, va a ser sancionada
A lo que vamos, a este le importa un pepino el PP, piensa ser la cabeza visible de las proabortistas. ¡¡¡Lástima¡¡¡
La hecatombe financiera, el descuadre de las cuentas pública, la corrupción y la supuesta burbuja inmobiliaria han puesto de manifiesto que los gestores políticos de los últimos siete años –PSOE Y PP- han sido incapaces de plantear al país algo distinto que el desamparo del Estado social.
Aquello de
un de trabajo digno, Artículo 35 de la Constitución Española:
Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al
trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del
trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las
de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de
sexo.
ha perecido en aras de la entrañable
competitividad; y es así que los millones de trabajadores que entran y salen en
el mercado han convertido a un mileurista en un privilegiado, las jornadas en
interminables o caprichosas y la vida laboral en cientos de papeles. Esos
millones observan perplejos cómo otros trabajadores aún viven en un mundo de
trabajo y salarios dignos a extinguir. Una primera y profunda quiebra social.
Justo
junto al lado de estos y en muchas ocasiones rotando están los millones de
desempleados que ven pasar los años en esa condición sin que la protección por
desempleo se dé por aludida y sin ningún programa de recualificación. Lo que se denomina un futuro NEGRO. Sobre todo
los de mayor edad, pero también jóvenes sobradamente preparados para empleos
que en España no se esperan y que solo algunos consiguen emigrando al
extranjero después de trabajar en lo que salga.
Es
esta una segunda quiebra social que, junto a la primera, explica que en España
las personas en riesgo de pobreza o exclusión ronden los trece millones. Son
muchos ciudadanos, y votantes, para los que se ha roto el tablero. Para los que
se ha esfumado la escalera social.
Luego
están los muchos pensionistas que han tenido que asumir un deterioro paulatino
de su calidad de vida y, aún peor, todos los menores de treinta años a los que
no salen las cuentas para alcanzar esa cobertura social en su momento. Esta
quiebra del pacto intergeneracional en protección social se vende como
insostenibilidad de un sistema del que solo se salvarán los que espabilen con
un plan privado. Y sucede más de lo mismo con la cobertura sanitaria, donde los
tratamientos van cayendo del lado del que pueda pagárselos. Una tercera quiebra
social.
Súmese a todo ello que el agente capaz de enfrentar esos retos (el Estado Social) ha
sido canibalizado y parasitado por rumbosos empresarios que o bien han colocado
amiguetes en sus puestos de mando (puertas giratorias) o bien han hecho
amiguetes entre los encargados de no tenerlos. En los juzgados tenemos ahora
una pequeña parte de este pastel. Una cuarta quiebra social con la que, de paso
que se hace pillaje y fraude fiscal, se deslegitima la única herramienta capaz
de vertebrar la sociedad.
Para qué voy a seguir con la lista. Ya con esto es patente que la nación deja de ser el
espacio de cohesión que se suponía. Para los creyentes en los mercados es
Jauja: el espacio para apañar y luego evadir. Solo necesitan un Estado capataz
que les permita ambas cosas y se desentienda de algo tan trasnochado y caro (para
sus bolsillos) como la cohesión nacional. Es así como desaparece la clase media
y es entonces que millones de excluidos e indignados reclaman, con nuevas
alternativas políticas, las promesas incumplidas. Es lo que hay, no hay más;
si, otras alternativas políticas para las cinco elecciones que hay este año.
Comentarios
Publicar un comentario