Hambre que espera abundancia no es hambre. SuperRajoy "Navidades de la recuperación"

Tras pactar el pacto de NO inclusión. 

La vicepresindenta, Soraya Sáenz de Santamaría y su “sabio” de turno, el secretario de Estado, José Luis Ayllón, te invitan a SU Portal de la Transparecia o (http://transparencia.gob.es)  cuyos patrocinadores son: Navidades de la esperanza, año de la recuperación y hambre que espera abundancia no es hambre.

Bajo mi punto de vista dicho portal tiene un solo defecto “necesita una enmienda a la totalidad”. Pero tiene equívocos de poca lucidez. por ejemplo, Ayllón, gana 30.000 euros anuales más que su propia vicepresidenta jefa, La ViceSoraya e incluso más que el mismísimo Presidente, Rajoy. ¿Tiene sentido? Para mi, SI. A mayor grado de responsabilidad pública, mayor sueldo que multiplicado por la ratio negativa de rendimiento y productividad determinarán el salario que “debería” percibir todo bulto sospecho dedicado al mendaz mundo de la política. 2.883 Euros (SBP) x 0.1  = 288.3

Todo esto son 8, 9 y cartas de la barajan que no valen. Tampoco creo que sea eficaz la propuesta del cómodo, Pedro Sánchez, o sea, rebajar el sueldo de todos los miembros del Gobierno para no superar al presidente. Esto no puede ser un campeonato de a ver quién gana menos. Los políticos están España están mal pagados, pero los políticos en España ganan demasiado si nos atenemos a su eficacia en el desarrollo y progreso de la nación. Un mediocre, no debe tener cabida en el viciado círculo de la dotación de entes públicos dependientes del gobierno estatal.

Pero no solo de transparencia vive España. También esta semana la OCDE ha advertido que la desigualdad crece peligrosamente en el mundo desarrollado y España encabeza esa preocupante clasificación.  Rajoy ha tratado de combatir esa estadística aguafiestas disparando su euforia al proclamar que «estas serán la Navidades de la recuperación» y decretando que «la crisis ya es historia». Pero eso debe ser verdad solo para media España y él preside también la otra media. Le han llovido críticas hasta dentro de su partido y algunos medios simplemente han abierto sus micrófonos a algunos de las docenas de desahucios de viviendas de gente empobrecida que se producen cada día en España. Y si las cifras alarman -diez mil viviendas de uso habitual en lo que va de año, según el Consejo del Poder Judicial- el sonido y las imágenes resultan espeluznantes. El despliegue de policía para ejecutar los desahucios subleva. Y el número de viviendas vacías propiedad de bancos y cajas rescatadas con dinero de todos los españoles resulta inadmisible. Esta otra España, la de la profunda desigualdad, también existe