El
importe del conjunto de impuestos
y cotizaciones sociales que pagan los ciudadanos, repuntará al 34,1% del PIB en 2015, medio punto más que
este año, a pesar de la rebaja del IRPF y del Impuesto de Sociedades que
entrará en vigor el 1 de enero del próximo año. Y eso que el PIB va a subir
cerca de un 2% respecto al de 2014.
Así lo refleja el Gobierno en
el ‘Plan Presupuestario de 2015’ que ha remitido a Bruselas, en el que
especifica que las reformas de ambos impuestos supondrán una merma de ingresos
de más de 3.800 millones de euros el próximo año, a pesar de lo cual, los
contribuyentes verán cómo su esfuerzo fiscal no se ve reducido en relación al PIB.
Para ser más exactos, el Estado se va a llevar más
trozo de la riqueza que
se va a generar el año que viene respecto a lo que se quedó este año. La
sociedad va a aportar más dinero a través de impuestos y cotizaciones. O lo que
nos quitan de un sitio (IRPF) nos lo van a cobrar por otro, y con creces, por
ejemplo vía recargos por múltiples conceptos extra salariales o por impuestos
autonómicos y locales.
Otra razón, aunque esta sólo tiene una validez parcial, es que la
lucha contra el fraude vaya a aflorar un montón de dinero negro y de economía
sumergida a la que se le van a cargar impuestos de tal modo que ayudará a subir
el porcentaje de ingresos sobre el PIB.
Pero, normalmente, las cifras que mueve la política antifraude del
gobierno no deberían modificar de un año para otro y de forma sustancial lo que ingresa
el conjunto del Estado por impuestos.
Sin embargo, algunas novedades en la gestión del pago de los
seguros sociales, como la liquidación automática por parte de la Seguridad Social, parece que puede elevar mucho la
recaudación de este organismo. También
están previstos ingresos importantes en cotizaciones por el incremento de la
población con empleo.
En cuanto a los gastos totales en 2015, caerán respecto a este
año, por eso la cifra de déficit será bastante inferior. En concreto, los gastos se reducen al
42,62% del PIB desde el 43,63% del año 2014, prácticamente un punto
menos. Cae la remuneración de los empleados públicos hasta el 10,39% (frente al
10,75% de este año), por el menor número de trabajadores, al igual que caen las
transferencia sociales, que pasarán del 18,71% del PIB en 2014 al 18,34% el
próximo año.
También descenderá el peso de las prestaciones por desempleo, que
representarán en 2015 un gasto del 2,29% del PIB desde el 2,39% de este año, al
esperarse un menor número
de parados y un menor número de desempleados con derecho a protección. Sube por contra el coste
en intereses de la deuda y las inversiones, sobre todo en el AVE. Esta es la radiografía sencilla de la
reforma fiscal y de los presupuestos del año que viene: más de lo mismo y
festejos y propaganda preelectoral.
ResponderEliminarA base de mentiras. El gobierno está provocando un auto golpe político +Juan Pardo
ResponderEliminarSumando impuestos , salarios y pensiones resultan en la mitad de lo que te entregan