Entre Liberal o miseria. Yo, Liberal.

 
Tras largos descontentos de la ciudadanía, se observa que el mundo quiere ser liberal. Aquella hazaña o falsa apuesta democrática de poder y más poder, sencillamente se han dado cuenta que se trata de una dictadura inducida. Una ruina  económica, por tanto social.  El poder totalitario enmascarado en una democracia de privilegios, por ejemplo, el """método""" español; sencillamente ha eclosionado.  Un político corrupto -¿quedan políticos honrados, castos o virtuosos? No puede dominarlos tres poderes, ni sabe, ni puede.  
El poder legislativo, que consiste en la capacidad de hacer leyes. En teoría lo debería controlar las cortes generales. Estás hacen lo que les dice el  Gobierno, sin más.

el poder ejecutivo consiste en la capacidad de gobernar, es decir, poner las leyes en práctica. O sea, también lo controla el Gobierno, sin más.  
el poder judicial que, en teoría, consiste en la capacidad de juzgar si las leyes se cumplen o no y aplicar sanciones cuando sea necesario. También lo controla el Gobierno, porque el Gobierno es capataz/jefe  el Tribunal Constitucional, del Supremo, del CGPJ y hasta de de TODOS los fiscales y jueces.
Liberal es libertad bien entendida y este tremendo auge se debe  a su transparencia desde las bases.
Dice:   Sean Curneen Cañas, Liberal, Liberal.


La social democracia tradicional ha muerto“. Matizó a continuación que los valores de la social democracia: “solidaridad, igualdad… y también libertad” (en ese orden, y añadiendo “libertad” de manera apresurada y casi como algo secundario) siguen vigentes pero que los social demócratas han de buscar un discurso nuevo para el siglo lo que resta del siglo XXI.
Muchos ciudadanos que se han identificado con los partidos social demócratas, aun sin saber distinguir que, por ejemplo, aglutinan o son los mismos que los conservadores españoles,  se sienten desorientados al percatarse de que en a quienes confiaron su voto es un barco a la deriva, corrupción, opacidad, mentiras y el declive de los postulados ideológicos de estos partidos, o la conversión de estos hacia un liberalismo mal entendido y aplicado de manera confusa y contradictoria.
 
No es de extrañar por tanto el auge que vive el liberalismo social (también denominado liberalismo progresista o social liberalismo), movimiento que en buena medida tiene sus orígenes filosóficos en el Nuevo Liberalismo británico de hace un siglo. Los liberales sociales compartimos un instinto parecido al de muchos social demócratas: nos rebelamos contra las injusticias políticas, económicas y sociales del mundo en el que vivimos. Pero a diferencia de la social democracia los valores de los liberales sociales se ordenan de la siguiente manera: libertad, solidaridad e igualdad de oportunidades. A veces se intercambian el segundo y el tercero.
Son matices importantes, que explican que los liberales sociales:

- estemos comprometidos con una economía de mercado (es cierto que a este respecto hay ya consenso en casi todo el espectro político)
- seamos defensores radicales de unas normas transparentes y respetadas por todos (tanto en el sistema democrático como en la economía del mercado). Esto requiere una mínima intervención y regulación por parte del estado, así como de unos medios de comunicación libres y una sociedad civil fuerte y activa. Contrasta con movimientos populistas o clientelistas, que en la práctica funcionan en la opacidad, y favoreciendo los intereses de “los suyos”. A estos les interesa poco una sociedad civil que les exija rendimiento de cuentas.
 
 sin llegar a rechazar la intervención del estado (como hacen los más libertarios) y reconociendo que el estado puede y debe jugar un papel catalizador en la sociedad en ausencia de igualdad de oportunidades, buscamos no obstante limitar esa intervención para permitir una mayor libertad. Por ejemplo, así como por un lado entendemos que los mercados financieros globales necesitan de una mayor regulación, por otro lado la pequeña empresa en España sufre una intervención asfixiante que hace que España esté en el furgón de cola a nivel mundial en cuanto a la creación de pequeñas empresas. El estado no es intrínsicamente malo como opinan algunos libertarios, pero el estado tampoco debe crear dependencia, ya que al hacerlo coarta la libertad del individuo.
Si tuviera que resumir el liberalismo social en una sóla frase, sería esta: es la filosofía política que busca ayudar a que cada individuo pueda realizar al máximo su potencial como persona. Esto requiere un máximo de libertades políticas; un equilibrio entre derechos y deberes civiles; un sistema democrático abierto, participativo, y en el que los poderes estén equitativamente repartidos; una economía libre, dinámica y en armonía con el planeta que la sustenta; una conciencia social desarrollada para que los menos afortunados puedan disponer de las herramientas necesarias para desarrollar su potencial; y un estado catalizador y en constante evolución creando igualdad de oportunidades allá donde falte y retirándose allá donde deje de aportar valor añadido y haya creado dependencia.
Observando la situación de la España de hoy queda bien claro que hace falta más liberalismo social. Hace falta el partido que representa a los liberales demócratas de España: Centro Democrático Liberal.
 
“El verdadero precio de todas las cosas, lo que todas las cosas cuestan realmente al hombre que quiere adquirirlas es el esfuerzo y la molestia que supone adquirirlas.”
“El hombre necesita a cada paso de la ayuda de sus semejantes, y es inútil que la espere tan sólo de su benevolencia: le será más fácil obtenerla si puede interesar en su favor el amor propio de aquellos a quienes recurre y hacerles ver que es lo que les pide.”
“No puede haber una sociedad floreciente y feliz cuando la mayor parte de sus miembros son pobres y desdichados.”
“No es por la benevolencia del carnicero, del cervecero y del panadero que podemos contar con nuestra cena, sino por su propio interés.”
“La ciencia es el gran antídoto contra el veneno del entusiasmo y la superstición.”
“Muchas personas pasan por nuestra vida pero solo muy pocas llegan a ocupar un gran lugar en nuestro corazón.”
“Que la muerte nos depare hasta que el corazón perdure.”
“El lenguaje es el gran instrumento de la ambición humana.”
“Si abordas una situación como asunto de vida o muerte, morirás muchas veces”.
“En realidad, la atracción o el afecto no son más que simpatía de la costumbre”.

Comentarios

  1. http://www.ivoox.com/monarquia-cocotera-polinomia-08-03-2013-audios-mp3_rf_1851161_1.html

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  2. Juan Antonio Fernández Martínezsábado, 9 de marzo de 2013, 12:27:00 CET

    Nos toca sacar a España del pantano en contra de aquellos que se afanan en hundirla.

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