Vox, escuela de sinopsis con espíritu bélico, el mismo que emplearon en la matanza de Atocha.


El populismo o demagogia política, en principio,  debería luchar en defensa de los intereses y aspiraciones de la sociedad. En España, las diferencias entre populistas de Vox y Podemos es mínima, aunque no haya quien opine que es un todo. En ambos casos, sus líderes actúan como caudillos sin dejar de ser músicos arruinados.

Nadie puede dejar claro si Hitler era populista de  izquierdas o de derechas, sí que el Führer y del poder que le otorgaba ese caudillaje hacía todo lo contrario a lo que la lógica y el sentido común dictaminaban. Nadie, nadie puede asegurar si lo que pretendía era la unión de Europa o que Europa fuese Alemania. Ahora bien, desde el minuto cero de la guerra, Hitler sabía que le había fallado su sentido común, el de las personas y sin titubear mandó sus tropas a morir, en este caso, de frío y hambre. Su historia puede ser muy leída, pero nunca por defensa de los intereses del pueblo alemán.

Abascal trotando con sus caballos e Iglesias poniendo música de fondo con su guitarra, tampoco es que quieran dilapidar al pueblo español, pero si dejarle bastante herido. Ambos son euroescépticos. La barbaridad del Spexit o abandonar la UE, provocaría un éxito de los partidarios de ETA en todo el estado tal o parecido a la simbología maliciosa de Vox y, por descontado, un tremendo batacazo en la economía; es más, en este caso bien el frío o bien el calor o bien las metralletas haría que la naturaleza dispusiera de nuestros cuerpos con adelanto. 

El que Ricardo Chamorro del grupo neonazi Democracia Nacional o Juan J. Aizcorbe Torra, antiguo  candidato por el Frente Nacional y Fuerza Nueva, ahora diputados de VOX es como para pensar. No hay que olvidar que Fuerza Nueva “asesinó” a los abogados de Atocha, solo porque eran abogados, así como a otros tantos agricultores que se opusieron a la incautación de sus tierras ¿es que las balas de los extremistas de derechas tomaban menos velocidad que las de ETA? De Iglesias, poco o nada que no sepáis puedo contar, solo que es un rufián de Maduro y del Ahrimán iraní, donde la vida de una persona vale menos de medio dólar.

Las 10 frases del discurso en el que Casado rompió con la extrema derecha.

Mucho antes de que Santiago Abascal convocara una moción de censura condenada al fracaso y en plena pandemia, dirigentes del PP venían reclamando el discurso que su líder ha hecho justo este jueves, en el momento más difícil, cuando tenía que responder a la encerrona de Vox puso la moción de censura contra Casado, no contra Pedro Sánchez y se llevó estos 10 latigazos con los que os dejo.

1. “No es que no nos atrevamos, que nos hayamos rendido. Es que no queremos ser como ustedes”. Durante mucho tiempo, Casado ha evitado referirse a Vox como “extrema derecha”. Despidió su primera campaña electoral prometiendo a los electores que dudaban entre ellos y Vox que se habían despojado de los “complejos” ideológicos que atribuían a la era Rajoy. Les abrió, incluso, la puerta de su Gobierno si ganaba. Este jueves, el líder popular ha marcado claramente las distancias, volviendo a la idea del PP como partido de gestión, moderado. “Estamos en los lados opuestos. No somos equiparables, son muchas nuestras diferencias. Tantas como la distancia que media entre el liberalismo reformista y el populismo antiliberal. Entre el patriotismo integrador y el antipluralismo. Entre la economía abierta y el proteccionismo autárquico. Entre la vocación europea y atlantista y el aislacionismo. Entre el interés general y el oportunismo demagógico”.

 

2. “Querían cortar dos orejas al PP y han acabado de monosabio de Iglesias”. El PP leyó enseguida la jugada de Abascal al anunciar la moción de censura el pasado verano. No se trataba de echar a Sánchez, sino de incomodarles a ellos. Anunciaron que no la apoyarían, pero dudaron entre la abstención y el voto en contra. Tras anunciar un rotundo no, Casado ha calificado la maniobra de Vox como una “moción de impostura”. “Mucho ruido y pocas nueces, como todo lo que hacen. Su única aportación ha sido Vista Alegre y un autobús descapotable", dijo. Casado subrayó que la moción fallida solo refuerza al Gobierno. “Hoy Sánchez saldrá de este coso a hombros de los diputados de Vox con su tendido ovacionándole. ¡Vaya capote le ha echado y vaya bajonazo con el que remata la faena, señor Abascal! Querían cortar dos orejas al PP y han acabado de monosabio de Iglesias”.

 

3. “Qué dislate. ¡Si hasta citó a Hitler!”. Casado ridiculizó el discurso de Abascal: “El dislate que hemos presenciado no es una moción de censura contra Sánchez, sino contra China, Soros, Botín, la Unión Europea, las autonomías y hasta la vestimenta de los políticos. ¡Si hasta citó a Hitler y la URSS!”, recordó el líder del PP. “Y no será por falta de tiempo. Mientras usted preparaba concienzudamente su particular puesta de largo, apareciendo solo siete veces en público en tres meses, la política adulta ha seguido trabajando”.

 

4. “La alternativa no se construye recitando hazañas bélicas y cabalgando un ejército de trolls”. Casado situó a Vox claramente en la ultraderecha, aunque es el partido de Santiago Abascal el que permitió con sus votos, que el PP presida los Gobiernos de Madrid, Andalucía y Murcia.

 

5. “Víctor Frankenstein”. El PP suele referirse al bloque que apoyó la investidura de Pedro Sánchez como “el Gobierno Frankestein”. Este jueves, Casado ha señalado a Abascal como el hombre que “sutura las cicatrices que se estaban abriendo” en la coalición de Gobierno. “Ha llegado en auxilio de la criatura en su peor momento, para revivirla una temporada más”. “Vox es el seguro de vida política de Sánchez para seguir de inquilino en Moncloa. Ya se sabe que la política hace extraños compañeros… de colchón, en este caso”.

 

6. “No quiere cambiar al Gobierno sino suplantar al PP, pero abandone toda esperanza”. “Permítame que rebaje un poco sus expectativas y le ponga los pies en el suelo”, se dirigió a Abascal. “Usted acaba de tener cero diputados en Galicia y un solo diputado en el País Vasco, y al coste de hacer perder tres escaños al constitucionalismo, como pasó en las elecciones generales en las que los amigos de los asesinos de Miguel Ángel Blanco consiguieron el escaño de su hermana, porque los restos de votos de Vox no sirvieron para nada”.

 

7. “Ha llegado el momento de pasar del enfado a algo constructivo”. “Voy a aprovechar la oportunidad para dirigirme los que votaron a Vox”, ha anunciado Casado durante su intervención. “No merecen pasar por radicales o extremistas, porque no lo son y no merecen ser utilizados para una agenda que aleja la gran alternativa centrada y ganadora que España necesita”. “Ha llegado el momento de pasar del enfado a algo que pueda ser más constructivo y que no regale nunca más una victoria a Sánchez, con menos votos, debido a la división de sus adversarios. Usted, señor Abascal, solo ofrece a España fracturas, derrotas y enfados y lo que es peor, ofrece a la izquierda una garantía de victoria perpetua”.

 

8. “Sánchez es el peor presidente de los últimos 40 años. Cuarenta, sí, cuarenta”. Casado se desmarcaba así de la frase que Abascal ha repetido en las últimas semanas, también durante la moción de censura: que el Gobierno es el peor “en los últimos 80 años”, es decir, peor que la dictadura franquista.

 

9. “Decimos no a este engendro antiespañol que patrocinan con esa política cainita”. Casado argumentó así su voto en contra de la moción. “Decimos no a la ruptura que usted busca, a la polarización que usted necesita, como Sánchez. No a esa España a garrotazos, en blanco y negro, de trincheras, ira y miedo. No a ese engendro antiespañol que también patrocinan ustedes. Esa antipolítica cainita, de izquierda o de derecha destinada a hacer que los españoles se odien y se teman”, dijo, dirigiéndose a Abascal. “No da la batalla de las ideas, su única idea es arrastrar a los españoles a una batalla”.

 

10. “Política sin complejos, sí, pero con cabeza”. “Desde el PP seguiremos activos en la guerra cultural, sí, pero sobre todo en la de aquí y la de ahora. No contra conspiraciones judeomasónicas, ni con el cantoral castrense”. “El colectivismo y el intervencionismo no se combaten con demagogia y populismo sino con libertad y tolerancia con cada persona, tenga el color de pie que tenga, rece al dios que rece, ame a la persona que ame, sueñe en la lengua que sueñe".

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