Ni un solo país del mundo
civilizado admite la fraudulenta victoria de Alberto Cristina en las virtuales urnas y esto, en
política se paga muy caro. De momento, ningún Jefe de Estado de relevancia
mundial asistirá a la toma de posesión ¿Y qué? Si, el capital, la inversión y el progreso de un país
lo determina el poder de endeudamiento que te permitan los entes públicos
internacionales. Sin inversores, miseria garantizada.
Para entender el laberinto
por el que atraviesa Latino América es preciso escudriñar las raíces del
comunismo sembradas con éxito por Fidel Castro y sus acólitos con el triunfo de
la Revolución cubana en 1959. Miles de jóvenes estudiantes corrieron tras los
barbudos que bajaron de la Sierra Maestra ofreciéndoles una nueva Cuba, esto
hace 60 años y sigue reinando la miseria. Pero los fusilamientos y cárceles a
inocentes provocaron el despertar de muchos, entre ellos un joven de 17 años
que pudo captar en pocos meses el horror al que había sometido su país.
A Cristina Kirchner, le importa
un cero la Constitución desde el Gobierno cambiará todos los nombres de las distintas instancias
judiciales, por ejemplo, para dejar al margen a los antiguos jueces y
magistrados, y poder nombrar en los nuevos órganos de poder a su gente. Por
descontado, lo que eximirá de muchos de sus delitos, en cambio agravará los de
índole internacional.
La Kirchner, solo ha entrado
al Gobierno para aliviar dentro de lo que cabe su alta presión judicial. La
duda es a qué precio. Porque la tasa de interés en el mundo hoy está muy baja,
y la Argentina está pagando una tasa extraordinariamente alta por su
elevadísimo riesgo país. Hay economistas que se adelantan a advertir que hay
que tener cuidado con las tasas que la Argentina vaya a aceptar tomar en la
reprogramación, más allá de la voluntad de pago que Alberto Fernández se ha
esmerado en destacar esta semana.
Ajajajaj.
ResponderEliminarMaster,SOS un mega inútil.