Cristiano Ronaldo tiene
clara la condición que pondrá al Real Madrid para no pedir su salida del club
blanco: que paguen la multa derivada de los 14,7 millones de euros que Hacienda
le reclama. El portugués y su entorno ven con cierto recelo como el Barcelona
sí ha abonado los pagos a la Agencia Tributaria tanto en el caso de Neymar como
en el de Messi y el Balón de Oro quiere ni más ni menos que el mismo trato.
Pero el Real Madrid no
está por la labor de hacer realidad la idea de Cristiano. El club considera que
se trata de un problema de índole personal del futbolista donde ellos no han
tenido nada que ver y que por ello no deberían pagar por los errores de las
personas que administran los bienes del futbolista.
Las posturas están muy
enquistadas y parece complicado que alguna de las partes vaya a ceder.
Cristiano piensa que sale perjudicado en el agravio comparativo con Neymar y
Messi, aunque eso puede tener muchas interpretaciones. En el caso del
brasileño, el Barcelona cometió la temeridad de firmar por contrato que pagaría
las multas de Hacienda –5,5 millones y todavía falta otro juicio– sentando un
precedente muy peligroso de cara a otros futbolistas azulgranas que fueron
multados por la Agencia Tributaria.
Messi fue condenado por
defraudar en sus derechos de imagen y la factura alcanzó los 53 millones de
euros, que abonó en 2014 en su declaración. Ahora, Messi recuperará dicho importe en la
renovación de su contrato con la consiguiente prima de renovación que alcanzará
la cifra que tuvo que pagar a Hacienda.
Cristiano quiere que el
Madrid tenga un gesto con él porque se siente indefenso ante la Agencia
Tributaria. El club ya le ha dicho que le va a ayudar a defender al máximo,
pero que en ninguna situación contempla hacerse cargo de la multa. Los próximos
días serán fundamentales para saber si las partes son capaces de encontrar una
solución intermedia.
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