El proyecto político del ex
líder del PSOE defiende que el artículo 2 sobre la "indisoluble
unidad" de la nación española ya no es intocable y apuesta por
"perfeccionar el carácter plurinacional" del Estado
Ante la
"prioridad" de poner coto a las políticas neoliberales, Pedro Sánchez
apunta a una "alianza con nuevas formaciones de izquierdas"
Bajo el título 'Por una
nueva socialdemocracia', Pedro Sánchez presenta este lunes en Madrid el
proyecto político en el que quiere fundar su candidatura a las primarias. Un
texto de 33 páginas en el que da carta de naturaleza a alguna de las ideas que
abrazó tras ser apeado de Ferraz. Frente a la postura que defendió como secretario
general del PSOE, cuando nunca se movió de los límites de la Declaración de
Granada, Pedro Sánchez apuesta ahora de forma clara por reformar el artículo 2
de la Constitución española, el que consagra la "indisoluble unidad"
de la nación española. Entre las novedades de su discurso para recuperar el
poder en el PSOE, el ex secretario general que alcanzó un acuerdo de
investidura con Ciudadanos destaca además su defensa explícita de las
"alianzas con nuevas formaciones de izquierdas" porque, explica el
texto, "resulta prioritario poner coto a las políticas neoliberales".
Son 33 páginas en las que el
equipo de Pedro Sánchez desarrolla las bases del pretendido giro a la izquierda
del PSOE, que es también el del propio candidato. El documento plantea una
"estrategia del socialismo democrático para los próximos lustros" e
identifica con claridad a dos enemigos: el "neoliberalismo" y el
Partido Popular. La militancia es, según ese texto, la "verdadera
protagonista del proceso de renovación y reconstrucción" que necesita el
PSOE.
El otro asunto en el que
Sánchez va más allá de sus planteamientos históricos tiene que ver con las
alianzas con el resto de partidos. En las negociaciones para formar gobierno
apuntaba la necesidad de pactar a izquierda y derecha, aquí ya define un solo
camino: la izquierda. No menciona a Podemos directamente, pero sí que apunta a
que tiene que producirse una "nueva coalición progresista liderada por una
socialdemocracia liderada con nuevas formaciones de izquierdas que hayan madurado
en sus planteamientos". Recomienda además "no entrar en colisiones
frontales y sistemáticas" con otras formaciones de ese espectro "ni
mimetizarse con ellas".
La prioridad, según el
documento, es "poner coto a las política neoliberales y
austericidas".A partir de ahí, el documento hilvana un proyecto político
que en lo territorial supera los límites de la Declaración de Granada que pactó
el conjunto del partido en julio de 2013, a la que, en cualquier caso, hace
referencia. Va más allá de este texto porque abandona una de las líneas rojas
del PSOE en este asunto: la reforma del artículo 2 de la Constitución, hasta
ahora intocable para los socialistas. El documento de Sánchez explica que
"manteniendo que la soberanía reside en el conjunto del pueblo español",
debe perfeccionarse el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado
apuntado en el artículo 2 de la Constitución". Durante su mandato como
secretario general, al abordar este asunto, Sánchez intentó huir de la
controversia, con el argumento de que había que huir del debate
"nominalista". Su presentación como candidato para las elecciones de
diciembre de 2015 se hizo en un acto presidido por una bandera española gigante
que provocó más de una crítica desde algunos sectores del partido.
El documento político de
Pedro Sánchez dibuja además un nuevo modelo de partido en el que la militancia
se "empodera", teniendo, por ejemplo, la última palabra en política
de pactos. Hace una defensa sin ambages de la participación de los
simpatizantes en la elección de candidatos y propone que regulen mecanismos
para la "remoción de cargos". Como clara reacción a la crisis que ha
padecido el PSOE en los últimos años, con un secretario general enfrentado a
los principales dirigentes territoriales del PSOE, el texto aboga por
"delimitar los papeles", "apoyándose mutuamente no compitiendo
entre sí". Las comisiones gestores, según este documento, deben tener una
vida máxima de 90 días.Muy cercana a los planteamientos de la formación morada
es la defensa de un debate sobre la renta básica universal, habla el texto de
"valorar su viabilidad", aunque plantea un Impuesto Negativo sobre la
Renta que genere el derecho a percibir de la Hacienda Pública unos "abonos
por un porcentaje de la diferencia entre los ingresos anuales que sean menores
y un mínimo garantizado por persona".
El equipo de Pedro Sánchez
plantea este documento como una propuesta abierta que puede ser enmendada por
los militantes y los colectivos sociales. Sostiene que solo desde este texto se
puede lograr un PSOE "integrador".
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