Llamada al orden con inminente toque de queda a la Generalitat por parte de banqueros y empresarios.
Banqueros y empresarios
han mostrado su preocupación por la situación política en Cataluña y
advirtieron de los peligros que puede generar la inestabilidad política e
institucional para la economía. Este es el principal temor del presidente del
banco de Sabadell, Josep Oliu, que sin querer entrar a valorar la nueva etapa
que se abre en Cataluña con la investidura de Carles Puigdemont, sí señaló que
su objetivo es trabajar para lograr el mejor servicio para los clientes y el
mejor resultado para los accionistas. «Y yo, como todo el mundo de la empresa,
lo que más temo es que haya inestabilidad institucional e inseguridad
jurídica», advirtió en la tradicional conferencia que ofrece a principios de
año en la Cámara de Comercio de Sabadell.
Josep Oliu recordó que
estos dos factores siempre están presentes en las conversaciones que mantiene
con los políticos porque «no hay nada que sea tan malo para el desarrollo de la
vida privada y económica como la falta de estabilidad gubernamental y la
inseguridad normativa». En caso de no lograrse en Cataluña, recordó que el
Sabadell es hoy una empresa multinacional que «trasciende el marco catalán» y
que, independientemente de cuál sea su marca o dónde tenga ubicadas sus
oficinas o centros corporativos, hará «lo que crea conveniente en aras de
conseguir siempre el mejor servicio comercial».
El presidente del
Sabadell detalló que el banco posee hoy el 18 % de su negocio en Cataluña, el
57 % en «la España que no es Cataluña», un 20 % en el Reino Unido, después de
la compra del británico TSB, y el 5 % restante en América.
El presidente de
Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, también resaltó ayer la importancia de un
marco de estabilidad en Cataluña y reclamó al nuevo Gobierno de la Generalitat
que se atenga el Estado de derecho, que se basa «en el respeto a la ley y es la
base de la convivencia en una sociedad democrática».
«Es evidente que una
declaración unilateral de independencia afectaría al sector financiero y a
Bankia en particular», admitió Goirigolzarri que recordó los esfuerzos y
sacrificios que la sociedad española tuvo que hacer para dotarse de un Estado
de derecho.
Los riesgos de la
inestabilidad política también fueron analizados por el Servicio de Estudios
del BBVA que, en un estudio reciente, advierte de que la incertidumbre que se
vive en Cataluña y España respecto al entorno político podría empezar a tener
un impacto mayor en las decisiones de empresas y familias. Es, según este
servicio, uno de los mayores riesgos para el crecimiento a nivel interno, junto
a la probabilidad de que el déficit público se sitúe en el 4,5 % al cierre del
año, tres décimas por encima del objetivo pactado con Bruselas.
Desde del ámbito
empresarial la asociación Empresaris de Catalunya, contraria a la
independencia, pidió ayer al nuevo presidente de la Generalitat que gobierne
«dentro de la ley», al tiempo que reclamó a Mariano Rajoy, que demuestre
«firmeza en defensa del Estado de derecho». La entidad advirtió asimismo de que
«una hacienda propia, una seguridad social o banco central catalán forzarán la
fuga de empresas y la insumisión frente a la administración autonómica». «El
presidente de la Generalitat es la máxima representación del Estado en Cataluña
y su inequívoca obligación es cumplir y hacer cumplir la ley», reclamó el
presidente de la asociación, Josep Bou. En el ámbito político, el ministro de
Economía en funciones, Luis de Guindos, aseguró que el problema de la situación
política catalana no es la independencia, «que nunca se va a producir», sino
que evadir la justicia.
Comentarios
Publicar un comentario