La política es muy mala
de ahí que a las suegras se les llame Madres Políticas. Todos, todos los
políticos, al principio, son un
verdadero derrame de honestidad y honradez, al poco, se dan cuenta de llevan el
paso cambiado y ya, de repente, se transforman en alquimistas de la
corrupción. A casi nadie se le pasaría por la cabeza votar a un corrupto, pero
les votan y en mayoría.
A mi, personalmente, ya
no me indigna ni la corrupción en su grado superlativo ni las cifras del paro ni el terrorismo de Estado ni que los banqueros cobren y no paguen. Entre otras cosas porque es la realidad latente en
la que se vive en España desde la implantación de la democracia. Está mañana me han intentado comer el coco de tal forma que me he preguntado ¿Seré maricón? No, solo observo
con más o menos atención las maniobras embaucadoras que hacen los grandes
partidos. Por ejemplo, IU ve como se desmarcan de su órbita el Bipartido y, por
obra y gracia del mal espíritu, coloca o se transforma en Podemos; partido
este, carente de argumentos y razones ¿Quién va a pretender que le recorten el
papel higiénico? Solo un marrano. Pero no es lo más grave, estos mercenarios,
están dirigidos para, de nuevo, adentrar en Europa al comunismo islamista
radical.
Por otro lado, el PP
abre paso con una manoletina a Ciudadanos, partido de comanda, Alberto Rivera, buen orador, telegénico, gallardo, templado,
amable, con la pinta y modales del yerno
que toda madre desea. Pero en el PP hay dos o tres intelectuales de los de
verdad, de los que controlan hasta los corruptos y han observado que a este
Alberto (en catalán, Albert), de momento, no le interesa la política ni el poder.
Ciudadanos sabe que ha metido la pata llenando sus candidaturas con recortes de
elementos corruptos del bipartido, por tanto, debe pasar de la mejor manera
posible el examen del 24M y replantear su futuro inmediato que son las
elecciones catalanas y generales. Para ello el PP, les dotará de un buen dinero y que dejarán de atosigar ecómicamente a sus afiliados.
El PSOE siendo el más
tonto del quinteto lleva el camino más acertado, el problema es que han dejado
de ser socialistas para convertirse en políticos chanflones/burdos. Su jugada
consiste en quemar pactos, dejar que se “vea” la realidad económica de España,
censurar con dureza los despropósitos ajenos e ir aglutinando descontentos. El
problema, como he dicho anteriormente, es que han dejado de ser socialistas y,
al final, se van a tener que integrar en el binomio Podemos/IU –No tienen
futuro ni a corto, ni a largo plazo.
En definitiva, España será divisible o indivisible, pero al frente estará PP/Ciudadanos y el resto dando o tomando por el culo.
Opino que España está en la miseria porque ha sido mellada por el socialismo....tienes mucha razón mi querido Juan, España debe ser de DERECHA pero de DERECHA LIBERAl, porque antes nunca habia sido de Izquierdas....y... La Salida de esta porqueria que se ha ensañado más en España que en mi país... es por la misma vía pero de regreso
ResponderEliminarHagamos una pequeño “test político”. Con diez “políticas públicas” o acciones de Gobierno, de las cuales siempre se habla en todos los países. Son ideas políticas, marcadas del 1 al 10. Para cada una de estas 10 ideas o medidas, ¿estás “de acuerdo” o no?
. Comencemos por el punto 1:
Punto 1.- La “Reforma Agraria”, o sea la lucha contra el latifundio: la gran propiedad rural.
Punto 2.- El “Impuesto Progresivo”, o sea que quien gana más, paga un porcentaje mayor de impuesto.
Punto 3.- El “impuesto a la herencia”, para tener más igualdad de oportunidades.
Punto 4.- La nacionalización de grandes empresas extranjeras, y la confiscación de propiedades privadas, por motivos de bien común.
Punto 5.- El Banco Central, para emitir la moneda nacional de curso legal, y de bancos del Estado, para orientar el crédito al servicio del público.
Punto 6.- Ferrocarriles, líneas aéreas y transportes del Estado, para ir hasta los lugares más alejados.
Punto 7.- Fábricas, fincas agropecuarias y empresas comerciales del Estado, para vender productos más baratos.
Punto 8.- Leyes del Trabajo, urbano y rural, fijando sueldos mínimos, y dignas condiciones laborales.
Punto 9.- Retenciones por el Estado de una porción de las ganancias de las empresas privadas en minería, petróleo y gas, y de las grandes haciendas agropecuarias.
Punto 10.- Educación pública y universal, gratuita y obligatoria para todos los niños y jóvenes.
Suma“1” en los puntos sobre los cuales hay acuerdo. ¿Resultado? Sumando los puntos. Si sacas 10 o 9, eres un comunista total. Entre 8 y 6, muy comunista. Entre 5 y 3, bastante comunista; y si menos de 3, felicitaciones: ¡eres muy poco comunista!
¿Por qué “comunista”?
Porque estos son los 10 puntos del “Programa Mínimo” para todos los Partidos Comunistas, tal y como figuran en el famoso (aunque poco leído) “Manifiesto Comunista”, redactado de puño y letra por Carlos Marx y Federico Engels en 1848, hace más de un siglo y medio. “Comunista” es todo militante y todo partido socialista que suscribe estos 10 puntos “como mínimo”, según la definición del “Manifiesto”, la fuente mejor autorizada.
Si no me crees, busca el Manifiesto, el que comienza con la célebre frase: “Un fantasma se cierne sobre Europa: el fantasma del comunismo.” En las Bibliotecas públicas nunca hay literatura liberal; pero libros socialistas y comunistas, comenzando por el Manifiesto del 48, ¡no faltan nunca!
Busca el capítulo II: “Proletarios y Comunistas”; allí están todos los puntos, uno por uno, con los mismos números que en el Test, del 1 al 10, aunque con otras palabras, las del siglo XIX, según las realidades del siglo XIX. El Test mide el grado de acuerdo con el comunismo.
Comunismo frente a “centro-izquierda”
ResponderEliminar¿Y qué pasa con el socialismo “moderado”? ¿Es el mismo Programa? El único, no hay otro. La diferencia radica sólo en los medios: el uso de la mentira o el empleo violencia además de la mentira. Ha sido un largo camino desde 1848 a la fecha, que los socialistas comienzan siempre como “moderados”, por ej. los social-demócratas alemanes en tiempos de Metternich, a fines del siglo XIX, pero tarde o temprano sacan la pistola, sobre todo desde 1917, con la Revolución Rusa.
(A veces los comunistas han logrado sus objetivos por medios algo diferentes a los descritos en 1848. P. ej. el Punto 9 dice así: “Unión de explotación agraria e industria, para superar poco a poco la diferencia entre ciudad y campo.” Con sus impuestos y confiscaciones, y sus controles de precios para la comida, han vuelto no rentable a la actividad agropecuaria que casi no se sostiene económicamente, por ello existen las migraciones masivas del campo a la ciudad; y de esta forma oblicua y perversa el socialismo ha dado cumplimiento al Punto 9.)
En 1848 ya había socialistas moderados, a quienes este Programa de 10 puntos les parecía excesivo y extremo. Por eso Marx y Engels lo dejaron hasta allí no más, sin incluir otras más “avanzadas” propuestas comunistas, que faltan en esta lista, como p. ej. socialización de la medicina. Como muchas otras, esta fue agregada (y concretada) posteriormente.
Ahora bien, hoy en día, este Programa de 1848, ¿suena radical o excesivo? Pues no. ¡Más bien parece “moderado”! ¿Por qué? Porque sus propuestas han sido aplicadas hace años, ¡y están vigentes!
Casi todos somos socialistas
¿Por qué los mismos 10 Puntos que en 1848 lucían como comunismo revolucionario y radical, hoy parecen de socialdemocracia “light”? Simple: porque todas estas políticas, una a una, se han introducido y aplicado desde hace mucho tiempo en todos los países del mundo. Están en vigencia desde hace años. Por eso nos parece cosa normal y corriente, ¡nada del otro mundo!
Excepto a los liberales verdaderos, hoy a nadie escandalizan la Reforma agraria, el impuesto progresivo, el impuesto a la herencia, las “nacionalizaciones”, el Banco Central, empresas del Estado, enormes mordiscos a las ganancias de las empresas privadas, y educación socializada. Medicina socializada tampoco. Porque son lo habitual; nos hemos acostumbrado, y por eso casi todos somos socialistas ahora.
El socialismo se nos encajó de a poco, mediante “gradualismo”. Y nadie avisó que estábamos en la ruta del socialismo, que lleva al comunismo. Hubo carteles señalizadores, en libros y artículos de conservadores y liberales clásicos como Mises, Hayek, Jouvenel etc.; pero nadie los vio, o los quiso ver.
Gradualismo
En su libro “Libertad para elegir”, de 1980, Rose y Milton Friedman examinan el Programa del Partido Socialista de EEUU de 1928. Al lado de cada una de sus 14 propuestas, los esposos Friedmans anotan en cuál año ese punto fue aprobado por el Presidente de turno, a veces con acuerdo del Congreso, y a veces sin su conocimiento, comenzando por el año 1913, cuando se fundó el Banco Central.
¡Pero el Partido Socialista nunca fue Gobierno en EEUU, ni tuvo mayoría en el Congreso! Sin embargo, tuvo enorme y decisiva influencia ideológica en el Partido Demócrata, y aún en el Republicano. Y si esto pasó en EEUU, ¿qué nos queda para nosotros?
La técnica es muy simple: se introduce primero una medida socialista, lo cual crea desorden, desajuste, y conflicto. Entonces se le echa la culpa al “capitalismo salvaje, explotador e inhumano”. Y se dice “Hay que hacer algo; ¡el Gobierno no puede quedarse cruzado de brazos”. Y como remedio al problema se propone: ¡otra medida socialista! Y se produce más desorden, desajuste y conflicto. Y hacen lo mismo: aplican otro “remedio” socialista...el camino es el Liberalismo verdadero, la Derecha que apoya el Capitalismo Liberal!!!