Otro golpe bajo del Gobierno, por ventajista, al sistema.

Aunque ya huele a decretazo “light” es un hecho que se va a consumar la nueva elección de alcaldes. Nada más y nada menos que se está planteando  un cambio en el sistema de elección de Alcalde. En estos momentos aún no sabemos si como en otras ocasiones se trata de otro globo sonda  a ver por dónde respiran los votantes o bien las intenciones del partido gobernante van en serio. En cualquier caso es necesario hacer unas cuantas reflexiones de urgencia, puesto que estamos solo a ocho meses de las elecciones las elecciones municipales y que, posiblemente, coincidan con las generales.

Demagogia en Do Mayor ¿Sentirán su propio fracaso?

 Me parece casi patético por ventajista este cambio de última hora. Crece de argumentos sólidos, pero aquí, en política todo es válido  -hasta batir récords de decretazos-. Han tenido casi tres años   de mayoría parlamentaria absoluta en el Congreso como para poder haber planteado la cuestión con más detenimiento y sosiego. Cambiar el sistema  en el último momento, aunque se pueda estar de acuerdo en el fondo, deslegitima en gran medida la reforma por las formas y por los medios.

Todo indica que se pretende una elección directa de los alcaldes. El artículo 140 de la Constitución deja abierta la posibilidad de elección: “Los Alcaldes serán elegidos por los Concejales o por los vecinos”. En la actualidad son los concejales quienes eligen a los alcaldes, o sea, elección indirecta. Por la mala que sea la venidera siempre será mejor que la ya existente.  

Aunque, realmente, el sistema democrático mundial unas veces por exceso de poder otorgado y otras por defecto es una mierda avalada en su mayoría por ingenuos votantes, no me cabe la menor duda que hay que trabajar duro para adecentarlo o morirá.  La realidad nos dice que o todo indica a que los dos grandes partidos le han visto las oreja al lobo para llevar a cabo está reforma en beneficio propio. , o sea, tan indigno como dictatorial, ya uqe se valen del poder dominante anterior. Las torrecillas de todos los partidos calculan en estos momentos los efectos negativos que dicha medida pueda tener en sus propios  resultados electorales. Innegablemente, desde un exploración de la actual realidad política, parece bastante claro que con el actual sistema el PP perderá bastantes alcaldías por mor de las habituales pactos que realizan el resto de partidos. Salvo que el PP obtenga mayorías absolutas es difícil que alcance poder, dado que el resto de partidos no pactan habitualmente con el mismo, ha sido una práctica normal. No podemos dejar de recordar el conocido Pacto del Tinell. 

Tanto si partimos de la base del actual sistema o con el que se pretende que sean los ciudadanos, directamente, quienes elijan al Alcalde. El único fin valido es que los  Ayuntamientos sean gobernables y puedan aprobarse los presupuestos, las ordenanzas fiscales para el progreso y desarrollo del municipio.

Posiblemente, el  sistema de doble vuelta sea el más  apropiado para armonizar “”democracia”” y gobernabilidad municipal, aunque habría que establecer algún mecanismo para que quien gobierne disponga de mayoría de apoyo. Para mí, nada fácil o impensable.

Si bien se está acabando el mandato de los actuales electos locales se está a más de la mitad del “mando” a nivel nacional, esto no significa que sean oportunas estas prisas en cambiar un poco antes de que se materialice el hecho de que muchos actuales alcaldes se van a tener que ir a su casa y haciendo daño.