El favoritismo político entre cónyuges ¿es nepotismo, secreto de Estado o solo dos que duermen en la misma cama?

Es posible pero Merkel, por un polvo, no ayuda a España

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Desde tiempos remotos, el nepotismo es el pan nuestro de cada día. Pero y las relaciones de quien presida un país o Gobierno con su cónyuge ¿son asunto público o privado? Depende del papel que asuma el cónyuge. Angela Merkel, que manda en Europa, mantiene en la sombra a su marido, que, por tanto, es asunto privado, a diferencia, por ejemplo, de Carla Bruni, que era más pública que el propio Sarkozy. En España los dos polos son González (modelo privado) y Aznar (modelo público), aunque en el caso Aznar-Botella se trata más bien de dos carreras políticas, como lo eran (salvando las distancias) la de Mao y su esposa Jiang Qing, dirigente de la Revolución Cultural, condenada a muerte (luego se le conmutó) por sus errores y horrores, al desaparecer aquél. Lo más aconsejable es no mezclar la política y la familia, pero a veces los consortes no saben resistirse, se vuelven públicos y, por resonancia, lo púbico, y sus incidencias, se acaba volviendo también público. Es por aquello que dos de duermen en la misma cama se vuelven de la misma condición.

Por ejemplo, la madre de Leire Pajín, María Teresa Iraola Otegui y Felipe González mantienen un romance –normal, nace una inepta politikaka, el pueblo español paga sus despropósitos, hay demanda de paternidad, se repara el mal. ¿Es nepotismo o simple causalidad? Arenas, idem de lo mismo con la espía con Alicia Sánchez Camacho, esta se beneficia y jode la buena providencia del pueblo español ¿Es nepotismo o favoritismo derivado de un o más polvos?