El presidente de los EEUU de América,
Franklin D. Roosevel tras el crack de 1929 en la Bolsa de Nueva York, proclamó
una ley llamada Glass-Steagall (por el senador y congresista que la
impulsaron), que consistía básicamente en la total separación de los bancos de
ahorro y los de inversión. Es decir, los bancos
normales no podían especular con el dinero de los clientes, y los bancos de
inversión no podían actuar como bancos de depósito. De ese modo se garantizaban
los depósitos de los clientes, ya que su dinero no saldría de allí. Roosevelt
lo dejó bastante claro: “Prefiero rescatar a los que producen alimentos que a
los que producen miseria”. La ley se aprobó en 1934 y, a partir de ese año, la
economía estadounidense comenzó a crecer y desarrollarse para convertirse en la primera economía mundial.
Hasta que los bancos empezaron a presionar en los
años 60 porque la ley fuera derogada. Incluso la Reserva Federal, bajo las
órdenes de Greespan, que había sido director de JP Morgan, presionaba. Hasta
1998 la cosa fue un tira y afloja. Pero en ese año los bancos Travelers y
Citibank querían fusionarse para constituir la mayor entidad bancaria del
mundo, y se las apañaron para hacer que Bill Clinton derogase la ley
Glass-Steagall. A partir de ese año los bancos pudieron especular en los
mercados con el dinero de sus clientes y los depósitos de cualquier persona.
Fíjense, eso pasó en 1998. Sólo diez años después ya teníamos encima la mayor
crisis financiera de la historia. Recordemos que la crisis que azotó fue
originada como la crisis que nos azota, o lo que es lo
mismo, por los excesos del sistema bancario”. Más claro el agua. ¿Y en España?
Parece que aquí nunca ha existido una ley parecida (aunque es posible que me equivoque).
En cualquier caso no existe actualmente y es el origen de desastres como el de
Bankia.
Al final la codicia es lo que trae, si no existen políticos valientes y
leyes que sirvan de freno a la avaricia.De lo primero, políticos valientes,
vamos bastantes escasos. Y de lo segundo, leyes que protejan al ciudadano…en
fin. No obstante parece que en Estados Unidos hay ya un gran movimiento que
pretende volver a decretar la ley Glass-Steagall. Desde congresistas y
senadores, hasta
el propio asesor político de Obama, Paul
Volcker, abogan por su reinstauración. Y no sólo eso, desde el propio Wall
Street se oyen voces en este sentido. Y además hay un movimiento llamado La Rouche Political Action Committee que aboga abiertamente por la vuelta de la
ley Glass-Steagall, incluso tienen web en castellano. El movimiento
está impulsado por Lyndon H. La Rouche,
que es un personaje curioso. Ha peleado por la nominación demócrata a la
presidencia del país en varias ocasiones, y por lo que he podido leer acerca de
él, ya antes de 1992 vaticinaba la crisis financiera. Además, fue declarado
culpable de conspiración en diciembre de 1988 y encarcelado hasta 1994, en un
proceso bastante controvertido.
En España PP y PSOE compran a periodistas,
economistas, talabarteros, encalomadores, rufianes, putas y maricones. Su
objetivo no es que no quieran aplicar
la Ley Glass-Steagall, lo importante
para ellos es que el pueblo siga aspirando a ver María Belén Esteban, a Messi y
si puede ser de Cristiano Ronaldo hasta los huevos. Por cierto pasado mañana,
elecciones gallegas y vascas, haced lo que os plazca, pero si puedo ser que
vuestro voto sea nulo o no se contabilice. Los políticos ya empiezan a estar
preocupados, el pueblo no los quiere, les odia, les maldice y algunos hasta
escupen a su paso.
Comentarios
Publicar un comentario