No hay que pensar mucho para deducir que si Don Juan Carlos I, Rey de España, hubiese estado en el Congreso de los Diputados, los palmeos, risitas y gilipolleces de socialistas y podemitas, hoy, hubiésemos sido el hazme reír de medio mundo. En cambio, su ausencia ha puesto en entredicho la imaginación y la escasez de narrativa pura de todos los medios de comunicación. Por tanto, la no presencia del Rey de España, Don Juan Carlos ha hecho más grande a su hijo, Rey de España, Don Felipe, además de elevar de grado a la Zarzuela por su astucia, sagacidad e inteligencia a la hora de preparar el protocolo.
A veces, es necesario rememorar para no ser víctima del fanatismo. Quien defiende una creencia u opinión con pasión exagerada sin respetar las creencias y opiniones de los demás es un cretino por la vía del odio. Después de celebrar las elecciones del 15 de Junio de 1977 y por dictamen de la dictadura, Don Juan Carlos ostentaba todos los poderes del Estado. Él, solo él, propuso elecciones democráticas en las que, por cierto, desde un tiempo hasta la fecha se presentan asesinos y partidarios como Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Si, si les he llamado asesinos. El primero negocia una investidura con BILDU (ETA) y el segundo además de ser un mequetrefe de Maduro, no condena sus asesinatos. ¿Pasivos o activos?
Negar la evidencia es negarte a ti mismo. Suárez –inmejorable político, solo era el lector de poemas de Don Juan Carlos o lo que es lo mismo la clave de la transición. Permitió con total acuerdo y a un solo efecto que se le privara de la totalidad de sus poderes en beneficio de la democracia que, no hay duda, la izquierda quiere conseguir para sacrificarnos como borregos en el fin del Ramadán.
Si por matar o qué se yo un elefante y joderse a La Corina o su prima Tiene que ser condenado a galeras. Pufffffff más de 20 millones de españoles llevaríamos los buques mercantes a la velocidad de la luz. Mujeres pocos millones menos. ¿Es machismo?
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