Pedro Sánchez candidato por el Partido Socialista Unido de Venezuela, a las presidenciales de aquel país.

Pedro Sánchez, el que fuera socialista obrero español, ahora bolivariano de Venezuela, ha roto su silencio pactado con Nicolás Maduro y la cúpula de los guerrilleros mahometanos iraníes, confesando su firme por irrevocable decisión de presentarse a las elecciones presidenciales venezolanas por el Partido Socialista Unido de Venezuela. Pedro Sánchez piensa que no hay motivos ni razones para cambiar de nombre al partido que, democráticamente, ganó las elecciones con Chávez y, posteriormente, Nicolás Maduro.

Añade que, Nicolás Maduro, ha sido víctima de una conspiración político/capitalista por parte del imperialismo estadounidense. En breve hará un comunicado oficial en el que nos  participará de que bajo ningún  concepto habrá adelanto electoral y que hasta 6 meses antes de las elecciones iniciará una gira para "escuchar a los que no han sido escuchados".  

Visitará todos los países de la UE -incluida  España- con el único propósito de pactar compromisos comerciales, así como de ofrecimiento por su parte, siendo interlocutor válido y mediador entre los países árabes y Europa.

De momento, Sánchez ni ha confirmado ni ha desmentido que Pablo Iglesias forme parte de su nuevo cometido político. Aunque no hay que ser muy lúcido para entender que piensa dejar todo su legado de votantes socialistas a Podemos, al objeto, de echar a los populares del poder y desde una España radical de izquierdas “atacar” con buenos fines a la UE.

A mi, personalmente, me cae muy bien Pedro Sánchez al que siempre he botado. Pero mejor en Venezuela o un poco más allá, por ejemplo en Australia. Tomar en cuenta cualquier manifestación de Pedro o del jefe podemita, Pablo el inmerecido sería reconocer con un estado acelerado de locura cualquier posibilidad de actuación no dañina para la sociedad. 

Todos y cada uno de los días “aparecen” con una y nueva rebelión de Segismundo. Otros llaman protagonismo castrista.  De cualquier modo tienen su banda que les apoya en sus drásticos y fúnebres actos.