El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez ha dimitido, tras más de once horas reunido el comité federal del partido en la sede de Ferraz en Madrid. La renuncia ha llegado tras intentar mantenerse en el cargo con diversas propuestas e intentos de votación y fracasar su propuesta de celebrar un congreso extraordinario y primarias. Han votado 133 miembros del comité en su contra, y 107 a favor.
El ya número socialista, antes de anunciar su dimisión, ha declarado ante el comité federal que para él "ha sido un orgullo y un honor" y ha agradecido el trabajo de su ejecutiva por el trabajo realizado. Una gestora provisional se hará cargo del partido hasta el sábado, cuando se elija otra definitiva.
La votación, celebrada a mano alzada entre los 253 miembros que constituían la asamblea, ha durado apenas 20 minutos. Sánchez ha acumulado en dos años el mayor número de derrotas históricas del PSOE y deja en una situación difícil al principal partido de la oposición ante unas hipotéticas terceras elecciones.
El inicio del comité se ha atrasado por la falta de acuerdo sobre quién podía votar y sobre qué se iba a votar. En la sede del partido se unía el grupo de fieles a Sánchez y los líderes del partido que creen necesario que primero se facilite la gobernabilidad y la estabilidad de España y luego se decida sobre el liderazgo del partido.
La semana pasada habían dimitido 17 miembros de la ejecutiva del partido en señal de protesta. Intentaban así la destitución automática de Sánchez, que se aferró al cargo hasta este sábado. En el comité pidió a los dimisionarios que se unieran de nuevo a él e intentó incluso un votación en urna y a escondidas, detrás de una mampara. Esos intentos fracasaron y, tras una votación a mano alzada, se vio derrotado y dimitió.
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