Sadiq Khan.-Primer alcalde musulmán de Londres es preferible a las podemitas Manuela y Ada Colau.


Con 1.150.579 votos por 910.940 de Zac Goldsmith, con una participación del 39%.

El laborista Sadiq Khan se ha convertido en el primer alcalde musulmán de Londres. El aspirante laborista ha asegurado su ventaja definitiva de nueve puntos (44% a 35%) sobre el conservador, Zac Goldsmith, y se ha confirmado como el sucesor de Boris Johnson, algo impensable hace tan sólo unos meses. Ha obtenido 1.150.579 votos por 910.940 de Zac Goldsmith, con una participación del 39%.
Khan, 45 años, hijo de un conductor de autobús de origen pakistaní, es también el primer alcalde musulmán de una capital europea. La "guerra sucia" emprendida contra él por su rival conservador y por el primer ministro David Cameron -empeñados en vincularle con el extremismo islámico- no ha surtido efecto en los votantes de la capital británica, que han mandado un poderoso mensaje al viejo continente.
"Quiero ser el alcalde de todos los londinenses y no de unos pocos", dijo Khan en la recta final de su campaña, desmarcándose del millonario Goldsmith y prometiendo combatir el extremismo, trabajar por la integración, impulsar la construcción de 50.000 viviendas al año y congelar las tarifas de los transportes durante cuatro años.
El triunfo de Khan en Londres sería la "vendetta" de Jeremy Corbyn, fustigado por los medios de la derecha que vaticinaron la debacle laborista en las elecciones locales. "Nos tenemos mantenido", sentenció Corbyn, tras conocer del grave retroceso de su partido en Escocia, compensado con pérdidas mucho menores de lo que se estimaba en el sur de Inglaterra y con las "conquistas" de Liverpool y Londres.
Sina Berry, del Partido Verde, sería la tercera en litigio en la capital británica, mientras que Peter Whittle, candidato del Partido de la Independencia del Reino Unido (Ukip) se disputaban el cuarto con la liberal-demócrata Caroline Pidgeon, seguida por la candidata del Partido de la Igualdad de las Mujeres, Sophie Walker, y el ex laborista George Gallaway, que ha pinchado estrepitosamente en su salto a la capital con su partido Respect.
Sadiq Khan, hijo de una costurera y un conductor de autobús de origen pakistaní, se crió hablando urdu en casa e inglés en la escuela
Los abuelos de Sadiq Khan emigraron de India a Pakistán en 1947, y sus padres dieron el salto a Tooting (al sur de Támesis) a tiempo para el nacimiento del quinto de sus ocho hijos, el mismo que 45 años después ha conseguido colmar el"sueño británico" y convertirse en el primer alcalde musulmán de Londres.
Sadiq Khan se crió hablando urdu en casa e inglés en la escuela, y fue testigo de los problemas de adaptación de su madre, Sehrun, que trabajaba como costurera. Su padre, Ammanullah, se integró sin embargo pronto y trabajó 25 años como conductor de autobús.
"A mis padres los recuerdo trabajando a todas las horas, para poder llegar a fin de mes y para enviar dinero a nuestras familia en Pakistán", recuerda el nuevo alcalde de Londres, que creció en la típica y carcelaria "council house" (vivienda pública) en el sur de Londres y empezó a trabajar a los 16 años repartiendo periódicos y poniendo ladrillos en verano para poder costearse los estudios.
Destacó pronto en Matemáticas y Ciencia, pero la serie "La ley de Los Ángeles" y el consejo de su profesor más querido le acabaron llevando por la senda del Derecho. Su afición por el boxeo, su pasión por el cricket y su apoyo incondicional al Liverpool perduran desde aquella época. Estudió en la Universidad del Sur de Londres y pronto viró hacia la izquierda, primero en asociaciones estudiantiles y finalmente como presidente del grupo de libertades civiles Liberty.
Ejerció como abogado durante ocho años en su propio bufete compartido (Christian Khan) y se especializó en casos de derechos humanos y abusos policiales. A esa época se remonta su contacto con algunos "tipos desagradables", según él mismo ha llegado a reconocer. Entre ellos, Babar Ahmad (condenado por terrorismo), Yasser al-Siri (sentenciado a muerte en Egipto por asesinato), o Yusuf al-Qaradawi (asociado a los Hermanos Musulmanes), o el mismísimo Louis Farrakhan (el controvertido líder de la Nación del Islam en Estados Unidos).
"Toda mi vida me la he pasado combatiendo el extremismo", proclama sin embargo Sadiq Khan, que se define como musulmán "moderado" y ha pasado toda la campaña defendiéndose de los ganchos de derecha lanzados por su rival, Zac Godsmith, por el ya ex alcalde Boris Johnson y por el primer ministro, David Cameron.
Su periplo como abogado dejó paso a su salto a la política, precedido de su matrimonio con la también abogada Saadiya Ahmed, con quien tuvo dos hijas, Anisha y Ammarah. A los 35 fue elegido diputado por el Partido Laborista en su "patria chica" de Tooting; la revista 'Spectator' le nombró "debutante" del año por"su determinación y su claridad a la hora de hablar de temas difíciles como el terrorismo islámico". Un año después se alineó con el ala izquierda del partido en una carta abierta contra Tony Blair por la Guerra de Irak.
El salto sin red a la alta política lo dio con Gordon Brown: en el 2009 se convirtió en el primer musulmán en formar parte de un Consejo de Gobierno, en calidad de secretario de Estado para Transporte. Con Ed Miliband en la oposición, fue subiendo enteros hasta convertirse en el "ministro a la sombra" de Justicia. En el 2013, dio su apoyo a la ley de matrimonio "gay", y eso le sirvió para ganarse enemigos dentro de su comunidad (un imam radical de Bradford lanzó contra él una 'fatwa' y tuvo que extremar su seguridad desde entonces).
Tras debacle laborista del 2015, Sadiq Khan apoyó al candidato "perdedor" Andy Burnham, pero supo arrimar el ascua a Jeremy Corbyn y convertirse en candidato a la Alcaldía de Londres, cuando los conservadores parecían aún inexpugnables bajo los últimos destellos de Boris Johnson.
Con una campaña barrio a barrio, haciendo hincapié en los asuntos más preocupan a los londinenses -de la vivienda al transporte, pasando por la carestía de la vida y por la mala calidad del aire-, el hijo del conductor de autobús pisó el acelerador hasta desmarcarse 20 puntos por delante del millonario de sangre azul, Zac Goldsmith, que recurrió a la "guerra sucia" para intentar evitar lo que hace un año resultaba casi impensable: un alcalde musulmán en Londres.
Yasmin Alibhai-Brown, autora de "Inglaterra exótica: la creación de una curiosa nación", asegura que el ascenso del "Ciudadano" Khan, como le llaman sus seguidores, es fruto de la evolución demográfica, cultural y mental de un país cada vez más multiétnico.
Y frente a los temores lanzados en la recta final por los conservadores, la autora vaticina que el nuevo alcalde será una "pesadilla" para los extremistas: "Su elección ha servido para desmontar por completo la narrativa de los "yihadistas".¿Cómo pueden argumentar que Occidente odia el Islam, cuando millones de votantes han decidido elegir a un musulmán para llevar las riendas de la mejor ciudad del mundo?".

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