Campaña electoral atípica. Albert Rivera, el político más corrupto de la historia de la democracia.

Esta campaña electoral es atípica y negativa para la democracia, lo mires por donde lo mires. Los candidatos están dando más talla de forajidos cuatreros –votantes de mentes débiles y malhechores- que de personas civilizadas que exponen un programa electoral y agradecen a quien deposita su confianza en ellos.

Nadie, ninguno ni alguien de nosotros dábamos crédito a la propuesta de formación de un tripartito por parte del candidato socialista, Pedro Sánchez. Pero como todos hemos visto ni Podemos ni Ciudadanos lo han desmentido, por tanto, como ya anuncié en este blog, el pacto estaba hecho y solo se le ha dado forma pública.

Tampoco es nada del otro mundo.  La candidatura de Podemos está compuesta al 100% por socialistas marginados y comunista indignados con ellos mismos. Mientras que la de Ciudadanos la componen socialistas expulsados, niñatos de Papá y oportunistas sin piedad.

Dice Albert Rivera que en su partido –C`s- no hay corrupción. Yo le acuso de quedarse con todo el dinero –cuotas- de los liberales de CDL –evidentemente, en los juzgados nos veremos- Ciudadanos se está pagando  la campaña con dinero de Andalucía, aquel inoportuno pacto para aupar a Susana Díaz a la presidencia de la Junta. Eso no es serio y eso precisa de una investigación por parte del fiscal anticorrupción. Los afiliados de cada partido deben costear la campaña, pero, C´s, con ese dinero no hubiese pagado ni los carteles de campaña.

Debe ser triste para u n votante de C´s (antes del PP) ver como el catalán le da sus votos al PSOE y a la secta del coletas. Pero es política, poco común, pero política. Ya digo que son las elecciones más raras de la democracia.
El partido amarillo huevo frito, catalán/medio españolizado se está nutriendo de desertores, marginados y expulsados de otros partidos y así, llenando las listas de pueblos y ciudades de deshechos políticos solo puede activarse el detonador de la bomba llena de butifarras catalanas y charnegos. Albert es un innoble. Ya le financió el PSOE las elecciones de 2003 y 2009 ¡El irlandés, Albert, el irlandés¡


Allá por el año 150 AC, cuando los romanos se extendían por todo el mundo conocido, ocurrió que en Lusitania un cónsul llamado Escipio debió afrontar los embates de un movimiento independentista. Como la tarea de represión era muy dificultosa, decidió aniquilar al líder de los rebeldes, de nombre Viriato (180-139 AC). Para concretar tal fin, pactó con tres nativos, amigos de Viriato, para que le matasen a cambio de una suculenta recompensa. Una vez perpetrado el crimen, los sujetos se presentaron ante Escipio reclamando el pago de la deuda. Sin inmutarse, el político romano les dijo: “Roma no paga traidores”. De esta forma, les hizo sentir el rigor por haber actuado en contra de la ética imperante  aun cuando él mismo había sido el gestor del acto. ¿Hará Alberto Rivera igual que Escipio o el pueblo español no le dará tiempo?

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