Cualquier
calificativo arrabalero sería bueno para aplicar a la desvergüenza, despilfarro, desfachatez, desequilibrio
mental el comportamiento de los directivos de Caja
Madrid que se gastaron más de 15 millones de euros en ropa, restaurantes, prostitución o alimentación de alto copete. Es
cierto que no se puede culpar de la quiebra de Caja Madrid a esta partida
(el agujero era de 24.000 millones de euros), pero muestra la falta de
principios y la dejadez de las personas encargadas de la gestión diaria de la
entidad. Operación que sigue en proceso de investigación y que aportará más nombres y razones de otras cajas "derruidas" por la clase política.
Dichos y delictivos actos afianzan el "pensar" de pueblo español sobre la teoría de que en España hay crisis dentro de la crisis, la madre de las crisis mundiales. Pero, al menos, tanto dolor habrá servido para limpiar las entidades,
sacando a la luz las miles de tropelías cometidas por aquellos que querían
hacerse pasar por lo más honorable de la sociedad. Cuando en realidad lo que
hacían era atrapar a traición los ahorros de miles de ciudadanos con una mano y
gastárselo en lujos con la otra. A ver si por una vez la justicia los coloca
donde merecen.
Aunque más bien
creo que como siempre más pronto que tarde olvidaremos y hasta justificaremos
dicho e inhumano comportamiento.
49Que poca verguenza, tal y como esta el pais, con tanta crisis, y las pobres familias perdiendo empleos, su vivienda, y hasta su dignidad , muchas veces por sacar a sus familias adelante!
ResponderEliminarNo me explico cómo esta gente puede tener la conciencia tranquila.
ResponderEliminarYo también, pero tengo esperanza, no caerá el imperio de la casta, pero está cayendo la venda que nos cubría los ojos
ResponderEliminarSencillamente, asco
ResponderEliminarPor eso debemos hacer especial hincapié en que Caritas NO entregue NUNCA dinero en efectivo. Sino su contravalor en lo que es necesario.
ResponderEliminar