La reforma escolar y el Cid Campeador




Recuerdo, con todo tipo de detalles, que cuando Rodrigo Díaz de Vivar, alias el Cid Campeador  y yo íbamos a la escuela, nunca nos deprimíamos, eso de terapia  sicológica de grupo escolar, nos sonaba a chino.  En verdad,  ni  sonaba. Nuestras madres nos hacían el uniforme escolar, tipo Mao,  de retales. Igual por eso es tan guerrillero.  En los recreos jugábamos al fútbol con una pelota muy bien liada con los recortes de los recortes de los retales. Yo jugaba en calzoncillos y descalzo porque si me hacía un roto, después, mi madre, me hacía un cosío a palos.  El era más rico y solo se quitaba la camisa.

En nuestra clase –eso de aula nos sonaba a gato, creo que superábamos los 60, ojo, solo éramos niños, varones, machos y pobre del que dijese que era maricón  -hoy, gay- Así y todo con 12 años ya resolvía problemas de álgebra  sin lápiz, ni papel.  El era más de letras y medio cura, se sabía la festividad de todos los santos  de memoria. Los ríos del mundo hasta las poblaciones por donde pasaban. .y la poesía…¿Para qué deciros? En  eso de los cantares de gesta  ponía de rodillas al maestro.
Creo que de los 60 compañeros de clase más del 90%  se defienden bien en la vida y más de la mitad han superado con nota la universidad.
No tengo claro si será mejor aquella autoritaria rigidez del maestro o la tolerancia inducida de los profesores  actuales.  Pero, pero si antes llevabas un pito o un tambor a la escuela, el maestro te decía que con la música a otra parte y ahora, sin pito o tambor, no te dejan entrar al recito escolar.

Antes, si llegabas de la escuela y le decías a tu madre que, el maestro, te había dado una torta, tenías doble castigo, porque ella te daba otra o más otras. Igual tenemos que volver a jugar con la pelota de trapo ya que la economía familiar está muy, muy mal.  A la escuela se irá a estudiar asignaturas de provecho. Los controles han existido siempre y si no los superabas, te quedabas estancado y …..

En definitiva, no se puede obligar a los niños  a que sepan “manejar”  tres instrumentos musicales,  tres idiomas dependientes de la asignatura y tres vicios (dependencia, consumo de alcohol y de drogas)
Hoy han dado unos índices y de 42 países estamos los penúltimos en discentes y los últimos en docentes.

De modo que ya se debería  ir más allá de donde picó el pollo  a los Ministros dirigentes de las 5 últimas reformas escolares que en caso de no hacerlo, mi compañero, el Cid Campeador y un grupo de padres cabreados van  a conquistar Zarzuela, Moncloa y el congreso de Diputados; para desde allí lanzar el ataque final contra autonomías, diputaciones, alcaldes y gente de mal vivir.

Comentarios

  1. Nunca me admite los mensajes Juan Pardo. Eso hace falta en España un Cid Campeador para darles su merecido.

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  2. No lo había leído y es muy bueno.

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