El Presidente del
Gobierno, Mariano Rajoy hizo su primera entrevista por televisión La pública en
directo dispuesto a no contestar a ninguna de las preguntas que le hiciesen los
entrevistadores y lo consiguió. La verdad, eran “amigos del alma”. A pregunta del millón:
¿El Gobierno pedirá el rescate? Buena parte de la entrevista giró sobre esta
cuestión y Rajoy dijo de varias maneras que no había tomado la decisión. Entre
explicaciones y evasivas, sólo se pudieron entrever dos cosas: el presidente
está a la expectativa de las oscilaciones de la prima de riesgo, y no recela
del Banco Central Europeo, sino de las condiciones que pongan los países de la
UE. La prórroga que Rajoy se concede a sí mismo para despejar la incógnita no
es lo que esperan los mercados, así que es probable que la prima de riesgo
vuelva a subir ante la indefinición del Gobierno. Aunque esta prima solo es
otro índice que poco o nada le importa al Gobierno. Es un primo, no una prima-
Rajoy insistió en
su conocida tesis de que la clave está en la lucha contra el déficit,
repitiendo sus famosas “muletas” argumentativas “no se puede gastar el dinero
que no se tiene”, pero al concretar cómo se va a recortar las principales
partidas de gasto, no dijo lo que iba a hacer con las pensiones, aunque
tranquilizó a los jubilados afirmando que los iba a “tratar de la mejor manera
posible”. ¿Va a revalorizar las pensiones? ¿Las va a congelar? ¿Qué entiende
Rajoy por tratarlos de la mejor manera posible? Señaló que habrá impuestos
verdes -mentira- y que aumentará la imposición fiscal sobre las plusvalías.
Probablemente la respuesta más optimista de toda la entrevista estuvo en su
afirmación de que este año el Reino de España cumplirá con su objetivo de
rebajar el déficit al 6,3%, compromiso adquirido en la UE. En los siete
primeros meses del año, la Administración Central ya había excedido su tope de
déficit, y todas las comunidades autónomas, menos tres, también presentaban
exceso de déficit. ¿Cómo se puede ser tan cínico? Ahora culpará a los
nacionalistas o a mi prima. El déficit será superior al 8.5 y el,
perfectamente, lo sabe.
Solo se sacó en
claro que Rajoy es gallego. La distancia
más corta entre dos puntos es el rodeo. Cuando le hablaron sobre el rescate,
los funcionarios, las pensiones, la subvención del desempleo, los presupuestos
de 2013, el exceso de gasto de las comunidades autónomas, el pacto fiscal con
la Generalitat, o lo que habla con Rubalcaba, dio contestaciones ambiguas,
evasivas, genéricas, de tal forma que no le puedan coger por la palabra.
Justificó las alzas fiscales, contrarias a su programa electoral, porque el
déficit del Estado era 30.000 millones superior a lo que le habían dicho. Seguimos
teniendo las mismas dudas que antes de la entrevista. Por cierto, los
entrevistadores tuvieron que entregar, por sorpresa, las preguntas una hora
antes de que emitieran la pantomima de entrevista. Todo va bien. Increíblemente
bien. Solo que para los banquero, ricos, políticos y narcotraficantes.
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