Fenómenos raros de la tierra que explica la ciencia.
Post magnetic hill Fue uno de los mitos paranormales más icónicos de la segunda mitad del siglo XX; pero gracias a las investigaciones del escritor Larry Kusche y otros, hoy sabemos que el Triángulo de las Bermudas no existe. O mejor dicho, que la mitología sobre desapariciones de aviones y barcos asociada a este sector del Atlántico no fue más que una mezcla de exageración, datos falsos y explotación comercial de la atracción humana por el misterio. Pero sin necesidad de inventar leyendas, existen lugares naturales en la Tierra donde realmente suceden fenómenos inusuales que hacen rascarse la cabeza a los científicos. Estos son algunos de ellos, y lo que la Ciencia ha podido concluir de su estudio.
1. CUESTAS MAGNÉTICAS
Hace unos años saltó a los medios la historia de un tramo de carretera cercano a la localidad de Ronda, en Málaga, donde los coches rodaban cuesta arriba en punto muerto. No es el único caso: en el mundo existe hasta un centenar de lugares donde se ha registrado el mismo efecto. Magnetic Hill en Orroroo, Australia
A menudo se señalan con carteles que explican el peculiar fenómeno, e incluso uno de ellos, Magnetic Hill en Canadá, da nombre a todo un distrito y se ha desarrollado como atracción turística, construyéndose un desvío de la carretera para cobrar entrada a los visitantes que quieran recorrer el tramo original. Pero no hay anomalías magnéticas ni gravitatorias: la explicación es una curiosa ilusión óptica creada por el efecto de la perspectiva cuando no existe la referencia del horizonte, como demostró en 2010 el japonés Kokichi Sugihara, del Instituto Meiji para el Estudio Avanzado de las Ciencias Matemáticas de Japón.
2. ANOMALÍA MAGNÉTICA DE BANGUI, REPÚBLICA CENTROAFRICANA Dejando de lado las cuestas magnéticas que no son tales, sí hay lugares en la Tierra donde la brújula se vuelve loca. La mayor de las anomalías magnéticas, la de Kursk en Rusia, se debe a la acumulación de depósitos de hierro en las rocas. Sin embargo, la que le sigue de cerca aún es una incógnita para la Ciencia. © Post anomalía bangui La anomalía, de unos 1.000 kilómetros de diámetro y con centro en la capital de la República Centroafricana, fue descubierta a mediados del siglo pasado. Una hipótesis sugiere que se debe a una intrusión de material magnético del manto terrestre en la corteza, pero el geofísico de la NASA Patrick Taylor y sus colaboradores creen que podría ser el producto del impacto de un gigantesco asteroide hace más de 1.000 millones de años. Por desgracia, la inseguridad del país dificulta el estudio del fenómeno.
3. El Hoyo sin fondo.-DEVIL'S KETTLE, MINNESOTA, EEUU
En España conocemos el Guadiana, que desaparece infiltrándose en el subsuelo para luego reaparecer. Sin embargo, en Minnesota (Estados Unidos) aún no tienen la menor idea de cuál es el destino de la mitad del río Brule. Su curso atraviesa el Parque Estatal Juez C. R. Magney. En el lugar conocido como Devil's Kettle, la caldera del diablo, la corriente se divide en dos cascadas. Una de ellas prosigue río abajo, mientras que la otra cae directamente al fondo de una poza para nunca más reaparecer. Se han vertido colorantes e incluso pelotas de ping pong que jamás se han encontrado aguas abajo, ni siquiera en el Lago Superior donde el río muere. Según los geólogos, la composición del terreno no favorece la existencia de ríos subterráneos o tubos de lava, ni se conocen fallas. Por supuesto, asumen que las aguas deben de drenar al lecho del lago, pero cómo y dónde aún es un misterio.
4. ROCAS VIAJERAS DE RACETRACK PLAYA, VALLE DE LA MUERTE, EEUU
Durante al menos más de medio siglo los viajeros que cruzaban el inhóspito Valle de la Muerte, entre California y Nevada, se topaban con una estampa inexplicable: sobre el lecho de un lago seco reposaban rocas de gran tamaño que parecían moverse cuando nadie las miraba, a juzgar por el surco que podía verse sobre el sedimento. Durante años se propusieron hipótesis variadas, desde vientos huracanados a patinaje sobre hielo, pasando por los inevitables alienígenas y otros fenómenos paranormales. Hasta que por fin en 2014 un equipo de científicos dirigido por la Institución Oceanográfica Scripps logró sorprender a las rocas in fraganti y explicar su movimiento: las heladas después de la lluvia forman finas placas de hielo que se mueven con la brisa, actuando como velas y empujando las rocas sobre el fondo reblandecido.
5. ANTIGUO REACTOR NUCLEAR NATURAL DE OKLO, GABÓN
En 1972 una planta francesa de enriquecimiento de uranio descubrió que el material procedente de la mina de Oklo, en Gabón, contenía una proporción anormalmente baja del isótopo 235. Era como si aquel uranio se hubiera empleado en un reactor nuclear. Y en efecto, así era: la investigación posterior descubrió que hace 1.700 millones de años las condiciones del lugar propiciaron la formación de reactores naturales de fisión en 16 emplazamientos de la región, que permanecieron activos durante cientos de miles de años.
Los científicos calcularon que entonces se produjeron hasta dos toneladas de plutonio, y que la temperatura del lugar se elevó varios cientos de grados. Este fenómeno no se ha observado en ningún otro lugar del mundo.
6. PUERTA DEL INFIERNO, DARVAZA, TURKMENISTÁN
En pleno desierto de Turkmenistán, un cráter de 69 metros de ancho y 30 de profundidad lleva décadas iluminando la noche con las llamas que arden en su fondo. La versión más extendida cuenta que en 1971 un equipo de ingenieros soviéticos en busca de petróleo instaló allí una perforadora para extraer crudo, pero en su lugar encontró una bolsa de metano que reventó el suelo y formó el cráter. Para controlar las emanaciones, los geólogos prendieron fuego al gas, que lleva ardiendo desde entonces. Según la primera expedición científica que visitó el lugar en 2013, tal vez el fuego comenzara algo más tarde, en los años 80. Aunque no es el único fuego perpetuo en el mundo, sí es probablemente el más espectacular. El metano parece estar también detrás de la reciente aparición de una serie de grandes cráteres en Siberia.
7. LUCES DE HESSDALEN, NORUEGAEn la Tierra no faltan los fenómenos luminosos singulares, desde las auroras a los fuegos fatuos o las luces de terremoto. Uno de los más extraños lleva ocurriendo en el valle noruego de Hessdalen desde hace varias décadas. Su máxima intensidad se produjo entre diciembre de 1981 y mediados de 1984, con hasta 20 avistamientos cada semana. Posteriormente decreció hasta un par de decenas al año, pero sigue observándose, como demuestra un informe de febrero de 2016 incluido en la página de la Universidad de Østfold dedicada a estudiar el fenómeno. Las luces no siguen un patrón uniforme: pueden ser rojas, blancas o amarillas, se mueven o permanecen estáticas y a veces se dividen en varias. Aparecen en el cielo, pero también por debajo del horizonte. Desde 1998 existe allí una estación que registra el fenómeno. Mientras nadie demuestre que se trata de naves alienígenas, como algunos sostienen, los científicos tratan de aportar explicaciones basadas en factores de demostrada existencia. Se baraja la posible formación de un tipo de plasma por la ionización del aire y el polvo debido a la radiactividad del gas radón que emana de las rocas.
Las luces de Hessdalen En 1981 algunos habitantes de un pueblecito llamado Hessdalen, ubicado en el centro de Noruega al sureste de Trondheim, empezaron a reportar el avistamiento de extrañas luces que aparecían por la noche sobre el valle donde se ubica esa localidad. Los curiosos vecinos apreciaron que estas luces podían verse mucho mejor desde la ladera norte del valle, mirando hacia el sur. Las luces podían aparecer en cualquier sitio, adoptar formas variadas, y moverse a velocidades muy diversas. Siempre tenían una tonalidad amarilla o blanca. Aparecían varias veces al día, pero principalmente durante la noche, y con mayor frecuencia en el invierno.Para algunos, se trata de OVNIs, para otros, luces fantasma, para los menos, un fenómeno natural. Pero parece que a los residentes de Hessdalen esto les trae sin cuidado.Dado que ningún organismo le prestaba a estas luces la más mínima atención, en 1983 un grupo de 5 miembros iniciaron el "Proyecto Hessdalen", liderado por el investigador del fenómeno OVNI Dr. Erling Strand, con el objetivo de encontrar una explicación a este fenómeno. En 1998, dentro del marco de este proyecto se instaló una estación automática para observar las luces. La estación incluía varias cámaras ópticas, infrarrojas, magnetómetros, sismógrafo y un contador Geiger entre otros aparatos.Después de varios años analizando los datos obtenidos, los investigadores no llegaron a ninguna conclusión sobre su causa, proponiendo cada uno de ellos diferentes orígenes. Para uno de los miembros, Odd-Gunnar Roed, "las luces parecían trazar movimientos inteligentes". El propio Strans afirmaba:Si las luces se deben a un fenómeno natural, es extraño que hayan aparecido hace poco tiempo y que ocurran solo en esta zona.En Agosto de 2000, un grupo de científicos italianos del Consejo de Investigación Nacional, del Instituto de Radioastronomía de Bolonia, realizaron un estudio de las emisiones electromagnéticas (visibles y de radio), en el marco de un proyecto llamado EMBLA, liderado por el Dr. Massimo Teodorani. Como resultado de este estudio, Teodorani escribía:1) El efecto luminoso es debido a plasma térmico2) Las esferas luminosas no son objetos únicos, sino que están compuestos de múltiples más pequeños vibrando en torno a un punto único.3) La bola de luz puede expeler partículas luminosas4) Las bolas de luz cambian de forma continuamente5) el incremento de luminosidad de las esferas es debido al aumento de la superficie emisora de luz.En una charla en Hessdlen en 2002, el Dr. Teodorani afirmaba sin rubor, que la forma esférica de los objetos luminosos se debía a la existencia de una gravedad interior al cuerpo que lo cohesionaba. En agosto de ese año, el mismo equipo realizó un nuevo estudio en el que se obtuvieron fotografías de luces que aparecían en cualquier sitio del valle. Por ejemplo esta:Sin embargo, el equipo no aportó ninguna información sobre el día ni la hora a la que se tomó esta foto. No hay otra razón para obviar estos datos que la de obstaculizar la identificación de posibles causas naturales, o la de corroborarla o desmentirla con el testimonio de otras personas. Sin embargo, Matteo Leone, un científico que ha refutado las conclusiones del estudio de Teodorani, comprobó in situ en el valle de Hessdalen que en realidad esas luces provenían de los faros de un coche. Leone le informó a Teodorani de esta identificación, pero Massimo hizo caso omiso, y no lo aclaró.El análisis de este mismo autor (Matteo Leone) de las evidencias recopiladas por Teodorani, concluyó que todas ellas eran consistentes con la explicación de que se trataba de focos de automóvil, provenientes de una carretera local. La intensidad luminosa también se corresponde con esta explicación.Posiblemente, no todas las luces que se han visto en esta localidad noruega se deban a los focos de automóvil. El valle también se encuentra debajo de una ruta aérea y algún avistamiento es posible que se deba al paso de aviones con los focos de aterrizaje encendidos. Los aviones comerciales llevan entre 2 y 4 focos para las luces de aterrizaje, dependiendo del modelo. Estas luces son de gran potencia y se usan exclusivamente en el despegue y aterrizaje para evitar colisiones. Durante el vuelo normalmente no se encienden, salvo que dos aeronaves vayan a cruzarse en la misma ruta aérea, en cuyo caso se encienden de forma intermitente. Dado que están enfocadas hacia el frente, estas son solo visibles desde el suelo, desde una posición elevada y si se mira en dirección contraria al sentido de circulación del avión. Todo ello encaja con los avistamientos de Hessdalen, sobre todo en lo que respecta a las luces que aparecen por encima de la línea del horizonte.
8. CÍRCULOS DE HADAS, NAMIBIA Y AUSTRALIA
Durante siglos los himba de Namibia han atribuido a dioses o antepasados la creación de los círculos de hadas, parches redondos de varios metros de diámetro, formados por tierra desnuda, delimitados por un margen de hierba y organizados como un panal. Cuando los científicos se lanzaron a estudiar estas formaciones, descubrieron que no era tan sencillo encontrar una explicación alternativa más racional que la de los himbas. La solución parece haber llegado por fin este año: el pasado marzo, un equipo de investigadores de Israel y Alemania publicaba un estudio que aporta la que parece una solución definitiva al enigma.
Los científicos hallaron por primera vez círculos de hadas fuera de Namibia, en Australia. Combinando ensayos experimentales y modelos de simulación, han concluido que es una forma de organización espontánea de las plantas en respuesta a la falta de agua. Si llueve mucho, la vegetación cubre todo el suelo. Cuando el agua escasea, se reduce a retazos y penachos sueltos. Solo en una estrecha franja entre ambas condiciones de lluvia aparece el patrón de círculos de hadas, donde el suelo endurecido del parche permite que el agua se distribuya a las plantas que lo rodean.
9. CATARATAS DE SANGRE, ANTÁRTIDA
Desde el glaciar Taylor florecen impresionantes fuentes de agua rojiza . Científicos revelaron su origen y la conexión con la vida en Marte l
Se trata de grandes depósitos de agua subterránea, salada y extremadamente fría, que podrían albergar seres vivos microscópicos en su interior y que conectan una serie de lagos rodeados de glaciares. Entre ellos están las cataratas, que salen desde el glaciar Taylor al lago Bonney. Con estos aparatos se envían ondas electromagnéticas al subsuelo, que vuelven a los sensores en forma de información decodificada según qué tipo de minerales haya en el lugar. Así, debajo de los valles secos de McMurdo hallaron un depósito de agua salada que puede alojar vida microbiana. Este escenario se puede reproducir en Marte, donde se encontrarían con un panorama climático similar.El planeta rojo, además, parece tener otra particular conexión con esta remota región terrestre. Las "cataratas de sangre" son el resultado de la presión que realiza el glaciar Taylor sobre los materiales que están debajo y terminan siendo expulsados al exterior. Consisten en una salmuera crionoconcentrada, que contiene óxido de hierro. Esto es lo que le da ese tono carmesí profundo.
Así, las cataratas rojizas ponen en evidencia que en el subsuelo de esta zona conocida por su extrema sequedad se esconden amplios depósitos de líquido cuya composición es apta para un ecosistema microbiano.
NASA La sonda Curiosity en Marte. Los científicos creen que ha habido agua en el planeta rojo Los científicos creen que este fenómeno se podría reproducir en otras regiones del continente antártico, pero sobre todo albergan la esperanza de que Marte, cuya superficie está dominada por el óxido de hierro, esconda bajo sus desiertos el mismo tipo de vida -en mínimas expresiones- que la salmuera de la Antártida. La cascada de agua salada y hierro que emerge del frente del glaciar Taylor, en la Antártida, no será una visión tan extraña para quien haya visitado los parajes del Río Tinto, en Huelva. Pero frente a la intensa blancura del hielo, el rojo oscuro del óxido de hierro parece realmente una herida abierta en el glaciar, justificando el nombre de cataratas de sangre. En abril de 2015, un estudio documentó por fin la fuente de la
corriente. Según los investigadores, bajo el suelo del valle existe una extensa red de circulación de agua muy salina, el doble que la del mar, que conecta varios lagos de la zona y se extiende 12 kilómetros hacia el interior. Los científicos descubrieron también que esta salmuera roja alberga una rica vida microbiana.
10. ¿En que es lo que piensas en cuanto oyes hablar de las islas Mauricio ? Esas impresionantes playas que se alargan a través de esas increíbles costas de aguas cristalinas.. pero seguro que no habéis oído hablar sobre las cataratas submarinas.
Cataratas submarinas en las Islas MauricioLas imágenes parecen irreales pero así de increíble puede ser la madre naturaleza. De hecho se puede incluso ver con el satélite si tenéis buena vista, pero el efecto óptico que crea es sin duda singular.
Image: twitter.com/AllianzAssistUn fenómeno natural sin igualDesde el punto sur oeste de la isla, al lado de la famosa montaña de Le Morne Brebant serás capaz de observar la magnitud de este fenómeno desde las alturas. Y si las vistas de estás increíbles aguas turquesas no te sorprenden lo suficiente cuando te vas acercando más y aprecias el movimiento del agua parece como si se estuviera tragando el propio océano. Es una vista única en el mundo. ¿Pero es así de verdad? ¿No os lo creéis, no? Pues es una de esas verdades a medias, no lleva nada de photoshop y en realidad es así, eso es totalmente cierto, pero lo demás es una ilusión óptica que se produce con el movimiento de las olas, nada de que las cataratas se están tragando el océano.. ¡Y más vale! Que al gurú le encanta el mar.
View of Le Morne Brabant mountain.¿Cúal es la explicación entonces? es bastante lógica, las fuertes corrientes del océano índico son tan potentes que empujan la arena desde la costa suroeste de Mauricio hacia mar abierto y crean así este contraste de colores.Así es como esta imagen fascinantes se crea ¿Una locura, no? Y si no te crees lo que te cuenta el gurú no tienes más que meterte en Google Maps y comprobarlo por tí mismo, aunque si estás pensando en un viaje podrías ir también hasta ahí para verlo por tí mismo.
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