Aznar quiere ser el Pedro Sánchez de la derecha.


Ahora casi todos dicen que bofetón de Aznar a Rajoy se veía venir, no seré yo quien lo acredite.  Jamás se me había ocurrido pensar que José María Aznar, presidente de honor del PP, podría renunciar a ese cargo, que lo único que hacía era reconocer sus méritos históricos al frente del partido y del Gobierno. La decisión es, por tanto, sorprendente. Aznar, siempre a querido ser dueño y señor mío del PP, no le hacen caso y quiere formar un partido paralelo. Si si es cierto que Rajoy no está llevando el problema de la independencia de Cataluña como un líder y, además, apoyado por Ley.  Rajoy, nunca tuvo que pactar con PSOE y mucho menos con Ciudadanos…. Sin lugar a dudas tenía que haber ido a nuevas elecciones.

Aznar es un buen político, pero Aznar es un mandón. El problema principal es que La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) se ha quedado sin un duro, nadie cree en ese periódico en forma Fundación y  José María Aznar quiere volver a la política activa. Os participo que Aznar ha tenido varias reuniones con Pedro Sánchez.

En caso de que su nuevo partido medio vea luz electoral, lo van a acribillar con los casos de corrupción  de su yerno y los propios del abulense. ¿Hubiese conseguido Aznar los éxitos lucrativos sin antes haber sido Presidente de Gobierno?
.
José María Aznar, a tres bandas. La primera, y la que más desean sus partidarios, es la creación de un nuevo partido que responda a la tradicional ideología del Partido Popular, diluida hoy en el oportunismo y la debilidad. La segunda, crear dentro del PP una corriente crítica que dispute en los Congresos y en los órganos del partido la primacía a Mariano Rajoy. La tercera, permanecer en su Fundación Faes convirtiéndola en la voz de la conciencia del centro derecha español. El expresidente se va a tomar, en todo caso, un tiempo para reflexionar pero está claro que ha decidido luchar porque las ideas sustanciales del Partido Popular no se despeñen por el hedonismo de muchos dirigentes populares, las ambiciones de Mariano Rajoy y el oportunismo acomodaticio que, según muchos, distingue a la política de Rajoy.


El régimen, agotado desde hace varios años, se está descomponiendo y se mueve más cerca del vertedero que de la regeneración. Los españoles se desayunan cada día con una muestra nueva de la desobediencia a la ley, la agresión al Estado de Derecho, la burla a la Constitución y el escarnio a la unidad de España. Esa es la pura verdad y por eso se comprende la reacción de José María Aznar, que aspira a salvar del naufragio las ideas por los que ha luchado toda su vida.

Comentarios