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Así comen los corruptos |
Liberalmente, democracia es un sistema de gobierno en
el que la soberanía del poder reside y está sustentada, en
pueblo. Bien por medio de elecciones directas directas o indirectas,
es el pueblo, quien elige las autoridades del país. Del mismo modo, es el
pueblo, quien tiene potestad para cambiar o ratificar a
estas mismas autoridades, en las siguientes elecciones populares. Recuerdo que
a principios de instaurarse la democracia en España, mirar a un político electo
era privilegio. Parecido a lo del cura que había que levantarse a su paso y,
hasta, besarle la mano, por suerte, los tiempos han cambiado. Hoy, mirar a un
político es vomitivo. No hace mucho me decía un político: Juan, no
soy feliz, no tengo dinero; ni hago, ni me dejan hacer nada en el congreso, la
gente me mira por la calle como si tuviese rabo y cuernos................A los
pocos días......DIMITIÓ razonando que aun no se había enterado el
por qué de la mamandurria. Es el único político almeriense que ha dimitido en
esta legislatura.
Me asombra la pasividad de los españoles, ante los
tormentosos por continuidad casos de corrupción política que, en
definitiva todos tienen el mismo denominador común, merma de las
arcas públicas con focos de miseria y corrupción para los
pasivos ciudadanos. ¿Qué puedo hacer yo?. Me decía otro amigo....Por
ejemplo, haberte ido a la mierda antes de votar. Esa misma cantinela me la
vienes contando desde hace 38 años.
El que un exalto cargo político me preguntó ¿Cómo está
España económicamente? a lo que contesté: xxxx, económicamente, España está
peor que Grecia de ahí que me preocupe más la preocupación que tienen los
políticos activos "activos y pasivos" con Syriza y Podemos que la
evidencia en si. Todos saben que serán ratas de cárcel, aun reconociendo que
antes se llevarán el dinero de España. Pero Pero todos siguen con
especial interés y "miedo" la evolución de los acontecimientos
en Grecia. Una reacción en cadena de la dotación política que dirigen Alexis Tsipras y
Pablo Iglesias puede ser adelanto del fin o leve mejoría. Ni
España, Ni Grecia, ni......pueden pagar la deuda, si decir la verdad ofende, el
pueblo tiene la última palabra mediante esta retorticera democracia.
A veces, sacamos conclusiones positivas de
las batallas internas en los partidos saquen a la luz algunos espacios oscuros
de sus organizaciones. No hay mal que por bien no venga, los rencores, los codazos
y las luchas por el poder facilitan ciertos detalles que de otro modo hubiesen
quedado en la oscuridad del olvido Son
mecanismos de venganza que hablan mal de la política y de su estado miserable,
pero que siempre han ofrecido grandes y rápidos servicios a la información
pública.
Depende del grado de cercanía con el político
cuestionado, pueden brotar sonrisas, carcajadas o indignaciones y hasta
lágrimas. La sonrisa sugiere el estado de ánimo de la persona que observa la
debilidad humana. Aunque no se sienta muy justiciera, comprende que es
necesario que la verdad se sepa y que de vez en cuando algo ponga las cosas en
su sitio y avergüence a los padres de la patria aficionados a la evasión de
impuestos, o a los partidarios de las comisiones en forma de maletín y de los
sobres blancos de contenido negro. Las alegrías tiene que ver con el
gusto por la desgracia ajena y con la rivalidad. Hay personajes que caen mal,
que defienden cosas que nos parecen indefendibles, que nos van llenando el
corazón de antipatía cada vez que oímos sus declaraciones o sus
descalificaciones del adversario. Cuando esos personajes son descubiertos con
las manos en la masa, aflora nuestro rencor y rompe en el aire nuestra
carcajada de circo, como cuando vemos que a un payaso le pegan un bofetón o que
un desgraciado se pega un batacazo. Surge, por el contrario, la indignación
cuando alguien en el que creemos, por simpatía personal o por respeto a sus
siglas políticas, protagoniza un escándalo de corrupción siempre con
enajenación de arras.
También, de vez en cuando es bueno confesarse
para detener el reloj y conseguir que se mantenga juntas la piel de la vida y
la conciencia, confieso que hace tiempo que la corrupción de la política
española no me levanta ni sonrisas, ni carcajadas, ni indignaciones. Mi ánimo
tiene que ver más con la desolación, el vértigo, el miedo y el instinto de
urgencia. Las corrupciones políticas no desvelan ya las ambiciones y fechorías
de cualquier sinvergüenza –que se puede encontrar en cualquier sitio-, sino el
funcionamiento rutinario de un sistema corrupto que se financia de forma
sustancial a través de la corrupción. Y eso es muy grave para una democracia
cuando el hambre se mezcla con las ganas de comer y la miseria con la marginación.......
Hay poderosos jefes políticos que,
sencillamente, actúan como espoliques de los poderes financieros llevan
años escenificando que la soberanía civil no existe y que la política no sirve
para resolver los problemas de la gente. Se decide en otras esferas, los
parlamentos son inútiles, las leyes y las constituciones no son propiedad de
los ciudadanos, sino mascaradas de los especuladores. Si a este sentimiento
profundo le añadimos el robo como rutina, el sentimiento democrático entra en
agonía y se prepara el terreno para nuevos experimentos totalitarios y
populistas o para la indiferencia: la muerte clínica de la política. El Estado
desaparece, la realidad queda sin reglas y con muchos jefecillos
que, sin ser políticos, quieren lo que es suyo y les corresponde.
Hasta la fecha, todos los políticos tenían claro que
la inversión pública y la regulación económica eran la receta más sensata como
alternativa a la crisis financiera, el Gobierno apostó por la desregulación y
los recortes con un elitismo neoliberal suicida para la nación. El
empobrecimiento general ha hecho de España, un país con problemas muy
serios.
Si algo hay claro, es que la degradación
de la política en España exige un movimiento social de consolidación
democrática. Hay que salir de esta crisis institucional con más democracia, es
decir, con transparencia, mecanismos de participación, elecciones primarias,
referentes cívicos encabezando las listas y reglas claras para delimitar
incompatibilidades y especificar las limitaciones temporales de los mandatos y
los cargos. En vez de esta consolidación democrática, observo el empecinamiento
de las cúpulas de los partidos en asegurar sus mecanismos de control, evitar
las interferencias cívicas y amurallar la oscuridad de sus actitudes.
OS DESEO DE TODO CORAZÓN QUE PASÉIS UNA FELIZ
DESPEDIDA DE 2014 Y MÁS PROSPERIDAD, EN TODOS SUS ÁMBITOS, PARA 2015.
Comentarios
Irán, Venezuela, China, Cuba, URS (la desaparecida)
¿Estos son los modelos para nuestro bien estar?
Si podemos si..... podemos dejar de meter al mismo chorizo que nos lleva gobernando 35 años alias PPSOE.SL
Miedo me dan los que están, terror que lleguen estos al gobierno.
<< Esta es, por lo tanto, la premisa de la que hay que partir: la deuda no se va a pagar. Pero no hay por qué asustarse, la deuda pública en realidad no se paga nunca, simplemente se renueva. Por eso el elemento clave de su sostenibilidad es el crecimiento de la economía, porque si la deuda deja de aumentar y el PIB nominal crece el 5 % (3 % de crecimiento real y 2 % de inflación), la deuda bajaría en diez años hasta el 60 %, un valor que los tratados europeos consideran de equilibrio. Así fue en el pasado y así tiene que ser en el futuro. >>