El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, ha comparado este viernes a Turquía con la antigua Alemania comunista
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, ha
comparado este viernes a Turquía con la antigua Alemania comunista, un día
después de que su Gobierno amenazara con sanciones contra Ankara tras el
arresto de seis defensores de los Derechos Humanos, entre ellos un germano.
"Turquía está arrestando ahora a personas de forma
arbitaria y no está cumpliendo con los estándalres consulares", ha
declarado Schaeuble al diario 'Bild'. "Me recuerda a cómo solía ser la
RDA", ha añadido, en referencia a la República Democrática Alemana.
El 5 de julio, las autoridades turcas detuvieron a seis
activistas de los Derechos Humanos, incluida la directora de Amnistía
Internacional en el país, Idil Eser, y el alemán Peter Steudtner, presuntamente
bajo la acusación de apoyar a una organización terrorista.
Este jueves, el ministro de Exteriores alemán, Sigmar
Gabriel, anunció una revisión de las recomendaciones de viaje para los
ciudadanos alemanes a Turquía. "Steudtner no era un experto en Turquía,
nunca escribió sobre Turquía, no tenía contactos con la plana política (...) y
nunca compareció como una voz crítica", defendió, subrayando que esto
significa que cualquiera que viaje a Turquía podría correr la misma suerte.
"Si Turquía no deja de jugar estos juegos (...) tendremos
que decir a la gente, 'estáis viajando a Turquía bajo vuestro propio riesgo, no
podemos seguir ofreciendo garantías",
La relación de Alemania y Turquía se ha enfriado en el último
año a raíz del golpe de Estado fallido contre el presidente turco, Recep Tayyip
Erdogan. En los últimos meses los dos países han protagonizado varios
desencuentros diplomáticos.
Este jueves, Gabriel endureció el tono de Berlín hacia su
socio en la OTAN. "Necesitamos que nuestras políticas hacia Turquía vayan
en una nueva dirección (...) no podemos seguir como hemos hecho hasta
ahora", sostuvo. "Tenemos que ser más claros de lo que lo hemos sido
hasta ahora para que los responsables en Ankara entiendan que tales políticas tienen
consecuencias", defendió.
Asimismo, dijo que Alemania no puede seguir "seguir
garantizando las inversiones de las empresas en Turquía", tras la decisión
de Erdogan de crear una lista negra de decenas de empresas alemanas sospechosas
de apoyar el terrorismo.
De acuerdo con el semanario 'Die Zeit', en esta lista se
encuentran 68 empresas y personas entre las que se figuran Daimler y BASF, si
bien las autoridades turcas han negado este extremo. Estas compañías están
acusadas de tener relaciones con el movimiento del clérigo Fethulá Gulen,
autoexiliado en Estados Unidos y a quien Ankara acusa de estar detrás del
intento de golpe de Estado en julio de 2016.
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