Las cenizas de Fidel Castro las pasean por toda Cuba. Mientras, el cadáver de Pedro Sánchez, lo pasean por toda España.



Que perdonen las cenizas de Fidel Castro, pero algo hay  en el cadáver de Pedro Sánchez que me recuerdan sus cenizas sin barba. Si el partido del mojito cubano –Partido Comunista de Cuba- ha mantenido intactos sus preámbulos en el poder. El cadáver del no porque no, ha sido capaz de poner fin a la historia del socialismo pasado y presente en España, aunque por este motivo se le debería poner su nombre a la Puerta del Sol.

Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, la bicefalia y la purga política.


Si al malogrado Fidel, le gustaban los discursos A Capela, todo lo más un micrófono del siglo pasado; al torpe de Pedro Sánchez, le gustan subir al proscenio pisando alfombra roja y solo vocea con un micrófono de 40.000 o más euros. El equipo de sonido que llevaba en la campaña electoral, cobro o se lo deben más de 250.000 euros. Igual por eso no le dieron el sorpasso.

Ni Fidel ni sus cenizas han perdido nunca unas elecciones. Pedro Sánchez, nunca jamás, ha sido elegido por el pueblo. Muchos no saben que Pedro Sánchez fue concejal –unos meses en Madrid- y diputado porque dimieron otros que estaban por encima de el en las listas.  

El barbatruco de Cueto, nunca se le ha visto en actos oficiales con mujeres, el buque insignia de la momia cadavérica socialista es su mujer y rodeado de otras muchas. Los periodistas en cuba que tienen acceso a Fidel están domesticados y casi todos los días comía con uno de ellos. Poco antes de la llegada del Papa a Cuba, le pregunta uno de ellos, Comandante, ¿Por qué nunca aparece con su mujer en actos oficiales? Contesta: Porque no la conozco ni yo; Y esos hijos….? Son producto del Espíritu Santo. Ahora que viene el Papa empieza a creer en Dios ¿Verdad? No, porque el muy imperialista, me la pegó. Lo único buen que tenía era ese humor gallego, gallego.

Fidel, nunca ha renunciado al confort del capitalismo ni ha elegido vivir con austeridad. Yates, casonas, el Aquarama II, copia idéntica  del que tenía Fulgencio Batista, con cuatro motores, que le regaló el dirigente soviético Leónidas Breznev. En cambio, Pedro Sánchez, aspira a ser Presidente para mejorar su dotación.

Fidel Castro, nunca toma vacaciones; en cambio, Pedro el independentista toma vacaciones 5 veces al año, una en cada estación del año y doble ración en verano. Algunas de ellas se las paga Hillary Clinton, así le va.


Fidel Castro entró por Sierra Maestra y ha salido en cenizas. Pedro Sánchez entró por Sierra Morena y saldrá a tortazos. 

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